MADRID.- Ferrari afronta el Gran Premio de Canadá como la oportunidad de tomarse el desquite de su derrota ante los McLaren de Fernando Alonso y Lewis Hamilton en Mónaco, aprovechando las grandes rectas y las rápidas curvas del circuito Gilles Villeneuve, donde el pasado año el piloto español, todavía en Renault, batió al alemán Michael Schumacher.
"Vamos a tener unos reglajes muy buenos para este carrera", declaró el director deportivo de Ferrari, Stefano Domenicali, a la página web de la escudería, "y no hay ninguna razón para que no estemos luchando por la victoria en Montreal después de un fin de semana en Mónaco donde nuestro rendimiento no reflejó nuestro potencial".
Ferrari utilizará en Canadá nuevos alerones delanteros y traseros, puestos a prueba en los test de Paul Ricard, y ha trabajado, además, en mejorar tanto la aerodinámica como el sistema de frenos para adaptarse a un circuito tan exigente como el Gilles Villeneuve.
En el equipo Ferrari existe la impresión de que su derrota de Mónaco (Felipe Massa fue tercero y Kimi Raikkonen octavo) se debió más al infortunio que al propio rendimiento del coche. En Montreal el objetivo consistirá en reducir la ventaja de Mclaren en el Mundial de constructores, que es ahora de 20 puntos.
Pero Ferrari tendrá un inconveniente, porque tanto Massa como Raikkonen tendrán que competir en Montreal con los mismos motores que en Montecarlo.
En el Gran Premio de Canadá del año pasado, Fernando Alonso batió al primer piloto de Ferarri, Michael Schumacher, y Felipe Massa acabó quinto.