MADRID.- El defensa Roberto Fabián Ayala puso fin a su etapa como jugador del Valencia tras siete años en los que el internacional argentino ha vivido los éxitos más brillantes hasta la fecha de su carrera profesional.
El partido del sábado ante el Levante, que su equipo perdió por 4-2, fue el último disputado por Ayala con la camiseta del Valencia, ya que a la imposibilidad de estar presente en Mestalla el próximo domingo ante la Real Sociedad por tener que concentrarse con la selección de Argentina, se une ahora la expulsión con tarjeta roja que sufrió ante los levantinistas.
Ayala (Paraná, 1973) llegó al Valencia en la temporada 2000-2001 y desde entonces se convirtió en pieza imprescindible de un equipo con el que se proclamó campeón de Liga en dos ocasiones, campeón de la Copa de la UEFA y de la Supercopa de Europa, además de alcanzar la final de la Liga de Campeones en 2001.
Tras no lograr afianzarse en el Milán italiano, pese a un buen rendimiento en sus tres temporadas en el Nápoles, Ayala, que desembarcó en el fútbol europeo procedente del River Plate de su país, decidió afrontar una nueva aventura, esta vez en España y en las filas del Valencia.
Al principio de la temporada 2000-2001 y cuando se barajaba la posibilidad de que el Valencia ficharía a un lateral izquierdo, al club valenciano se le presentó una buena ocasión de hacerse con el central argentino a cambio de seiscientos millones de pesetas de la época, 3'6 millones de euros en la actualidad.Al poco de llegar, con su compatriota Héctor Cúper en el banquillo, Ayala se hizo con una titularidad de la que sólo le apartaron las lesiones y sanciones, como lo demuestran los numerosos compañeros en el centro de la zaga que ha tenido.
Así, nombres destacados de la historia reciente del club como Mauricio Pellegrino, Joachim Bjorklund, Miroslav Djukic o Carlos Marchena han formaron 'pareja de baile' con uno de los mejores centrales en la historia de club y más recientemente lo han hecho Raúl Albiol, Emiliano Moretti y David Navarro.
Sin embargo, la expulsión sufrida el sábado ante el Levante acabó con las posibilidades de que Ayala pudiese despedirse de Mestalla en la última jornada de Liga ante el Real Sociedad, una posibilidad ya poco probable ante la negativa del seleccionador Alfio Basile a retrasar su incorporación al equipo nacional argentino que participará en la Copa América.
Además, tras una trayectoria jalonada de éxitos, su marcha del Valencia ha sido poco ortodoxa, tras un enfrentamiento directo con el director deportivo de la entidad y compañero de equipo hasta el 30 de junio del pasado año, Amedeo Carboni, que desembocó en la salida del jugador del club de Mestalla.
Dicen muchos de sus compañeros en el Valencia, que no sólo es importante su destreza defensiva o la contundencia que muestra en sus acciones, sino que una de sus principales características es la capacidad de hacer mejorar a los que juegan a su lado en la zaga, entre otros motivos, por su capacidad de mando.
No obstante, Ayala es el jugador que en más ocasiones ha vestido la camiseta de la selección argentina, un hecho que habla por sí sólo del nivel de un futbolista que también es el capitán de una de las selecciones con más caché del mundo.Ahora, Ayala se muda a poco más de 60 kilómetros de la que ha sido su casa en los últimos años. En el Villarreal lo esperan con los brazos abiertos y deseosos de disfrutar del que ha sido uno de los mejores centrales del mundo en la última década y que exhibió en el Valencia sus mejores virtudes.
En estos siete años, Fabián Ayala ha acumulado en el Valencia cerca de 250 partidos oficiales en los que además de ser pieza clave de su defensa ha logrado once goles, en su mayoría en remates de cabeza gracias a su conocida capacidad de salto.
En este tiempo, al bravo jugador argentino sólo le ha quedado la espina profesional de no haber acompañado a los éxitos con su club con algún título con la albiceleste, ya que únicamente la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas figura en este apartado en su palmarés.