SAN ANTONIO.- El alero LeBron James, que llegó a su primera final de la NBA como la estrella que buscaba la consagración, se ha encontrado después del primer partido con que ha generado muchos interrogantes sobre su madurez como profesional y líder.
James, de 22 años, es consciente de lo mal que jugó durante el primer partido de la final que su equipo perdió por 85-76 frente a los Spurs de San Antonio y está listo para que no suceda lo mismo en el segundo.
La estrella de los Cavaliers sabe que si vuelve a tener un bajo rendimiento individual, al margen de cual sea el resultado final del partido, su figura será cuestionada mucho más.
"Lo único que tengo que hacer es tomarme las cosas con tranquilidad, utilizar la cabeza y todo va a ser diferente en el segundo partido", comentó James en la jornada de descanso que los Cavaliers disfrutaron el sábado. "El primero ya está olvidado y lo que no quiero es que nuestro equipo deje San Antonio con 0-2 en la serie".
James reconoció que la diferencia respecto a lo que sucedió ante los Pistons de Detroit en las finales de la Conferencia Este ha sido la defensa de los Spurs y especialmente su marcador individual, el alero Bruce Bowen.
"Tienen un gran equipo, equilibrado en todos los aspectos, y especialmente en la defensa te pone las cosas muy difíciles", valoró James, que falló 12 de los 16 tiros de campo que hizo en el primer partido y tuvo seis perdidas de balón.
James ha trabajado con el entrenador de los Cavaliers, Mike Brown, ex asistente de Gregg Popovich con los Spurs, la manera de superar la defensa de Bowen, que en el primer partido le dio toda una lección de seguridad y efectividad.
"Bowen no te da un respiro en el marcaje y nunca te quita la vista de encima para seguir cada uno de tus movimientos,” explicó James. "Está claro que debo trabajar con mucha inteligencia y me siento convencido de que vamos a ser un equipo diferente en el segundo partido".
Los Spurs, que buscan su cuarto título de liga desde la temporada de 1999, son conscientes de que James quiere y debe reaccionar en el segundo partido, pero también están preparados para sorprenderlo con mayor presión defensiva en todas sus variantes.
"El hombre a controlar es James y por lo tanto hemos trabajado la estrategia que nos permita conseguirlo en cada uno de los partidos que necesitamos ganar", comento Popovich. "El triunfo que tuvimos en el primer partido no debe servirnos de modelo de cara al resto de la serie".
Popovich dijo que su equipo no jugó bien, aunque la defensa les dio la ayuda que necesitaban para conseguir en el objetivo de la victoria.
"Me gustó como siempre la disciplina que tuvimos en el campo a la hora de ejecutar la estrategia establecida, pero para el segundo debemos hacer mucho mejor las cosas y tener más acierto en el apartado ofensivo", comentó Popovich. "No hemos ganado nada todavía, tenemos simplemente la ventaja de 1-0".
