Aplaude su propio récord el 2 del mundo.
AFP
PARÍS.- El español Rafael Nadal venció al suizo Roger Federer 6-3, 4-6, 6-3 y 6-4 en 3h10' y conquistó por tercera vez consecutiva el torneo de Roland Garros, cada vez más cerca del mítico sueco Bjorn Borg, campeón entre 1978 y '81.
"En mi vida hubiese imaginado esto", afirmó Nadal, de apenas 21 años, quien suma 21 triunfos seguidos en igual cantidad de cotejos en Roland Garros, cada vez más cerca también del record de 28 del ex tenista sueco, que ganó seis veces en Francia.
Nadal superó también a sus compatriotas Manuel Santana y Sergi Bruguera como máximo campeón español en Roland Garros, pues sólo una mujer, Arantxa Sánchez Vicario, había logrado tres victorias en este torneo, aunque no seguidas.
El español igualó la triple corona de Roland Garros de René Lacoste, Mats Wilander, Ivan Lendl y Gustavo Kuerten, quien le entregó el trofeo, en medio de una ovación de los aficionados que colmaron el estadio Philipe Chatrier.
"Federer es un gran campeón que seguro que algún día tendrá opciones de ganar aquí. Estoy muy feliz, lo siento mucho por Roger, es un buen compañero y ha demostrado que está en su sitio pierda o gane, es una buena persona", dijo Nadal.
Ganarle un set en la final -el primero que Nadal perdió en esta edición- fue el único consuelo hoy para Federer, que frustró una vez más su sueño de Grand Slam, pues Roland Garros es la única corona que le queda pendiente.Federer tampoco pudo igualar los once títulos de Grand Slam de Borg y deberá esperar para ello hasta Wimbledon, donde buscará su quinto título seguido, otra marca notable del mítico tenista sueco.
Nadal dijo hoy que ahora jugará en Queens, sobre hierba, donde empezará a preparar Wimbledon, su propia asignatura pendiente, en la batalla que tiene ante Federer, en la que lleva una ventaja ahora de 8-4 en duelos personales.
El número uno del mundo falló diez puntos de rompimiento de servicio en el primer set, pero mejoró su saque en el segundo y ganó allí 6-4, en un duelo aún abierto, que parecía más cerca del suizo en ese momento, como admitió el propio Nadal.
