Río de Janeiro, 18 jun (EFE).- Un muy motivado delantero Robinho, dispuesto a "reventar" en la Copa América, llegó hoy a Brasil y completó la selección brasileña que se prepara para el torneo que se disputará a partir de la próxima semana en Venezuela.
El atacante del Real Madrid, que ayer conquistó el título de la Liga española con el club blanco -su primer trofeo en el fútbol europeo-, llegó a comienzos de la noche de hoy a la Granja Comary, el centro de entrenamiento que la Confederación Brasileña de Fútbol tiene en Teresópolis, ciudad serrana ubicada a unos 90 kilómetros de Río de Janeiro.
Robinho era esperado desde el pasado miércoles en la concentración de la selección cinco veces campeona del mundo y actual campeona de la Copa América, pero el Real Madrid insistió en alinearlo en el partido del domingo -en el que tuvo actuación elogiada- y finalmente consiguió el permiso de la Confederación Brasileña tras un prolongado duelo de fuerzas.
Poco después de presentarse ante el técnico Dunga, el delantero concedió una rueda de prensa en la que puso fin a la polémica, manifestó su deseo de conquistar la Copa América y dijo que está dispuesto a "reventar" en Venezuela.
"Quedé en medio del fuego cruzado (entre el Real Madrid y la Confederación). Yo siempre quiero estar en la selección pero el Real Madrid es el club que me paga. Pero sabía que eso iba a resolverse", afirmó el delantero.
"Le telefoneé al presidente de la Confederación (Ricardo Teixeira) y le conté mis ganas de disputar el último partido del Real y él terminó liberándome", agregó.
"Ya estoy aquí, muy motivado, tras ayudar a mi club a ser campeón. Nunca pensé en no disputar la Copa América", agregó el jugador, que consiguió anticipar su embarque desde Madrid y llegar a Brasil un día antes de lo esperado hasta por Dunga.
El atacante dijo que aún tiene muchos días para entrenar al lado de sus compañeros de la selección brasileña, que comenzaron los entrenamientos hace cinco días, y agregó que no considera que esa pequeña ausencia pueda afectar la preparación.
"Llego para ayudar a mis compañeros. En la selección, soy feliz. Aunque hay momentos para bromear y los momentos para estar serio", aseguró al ser interrogado si demostraría su habitual alegría al juntarse a la selección.
"Claro que quiero reventar en la Copa América, pero espero que sea la Copa de la selección", afirmó.
Agregó que está dispuesto a trabajar para alcanzar el título, aunque aclaró que no se veía como la estrella de la selección y que Dunga le da un tratamiento igualitario a todos los jugadores.
"La responsabilidad es dividida. Llego con más experiencia, por que ya había sido convocado otras veces y por la Copa del Mundo, y estoy preparado para las exigencias", afirmó.
Sobre su compañero ideal en el ataque de la selección brasileña, afirmó que se trata de una decisión del técnico, aunque manifestó su satisfacción de pode reencontrar a los ahora internacionales Diego, Elano y Alex, con los que fue campeón brasileño con el Santos.
Pese a la modestia de sus declaraciones, aseguró que espera que en uno o dos años pueda está peleando por el título de mejor futbolista del mundo.