BUENOS AIRES.- Juan Román Riquelme dejó atrás meses de oscuridad y vive de nuevo un momento estelar gracias a su retorno a Argentina y a Boca Juniors: consiguió la Copa Libertadores 2007 y podría regresar a la selección argentina, con la que jugará la Copa América en Venezuela.
El mediocampista argentino, de 29 años, hizo una apuesta fuerte al regresar a Boca para vivir su segunda etapa en el club en el que saltó a la fama, tras una salida traumática del Villarreal de España por su enfrentamiento con el entrenador chileno Manuel Pellegrini.
Y Riquelme renació. Sin abandonar su juego "cansino", fue una pieza fundamental en un Boca multicampeón, donde parece haber incluso reinventado la manera de desplegar su fútbol, resultado, tal vez, de cinco años en Europa.
"Esto no es solamente importante para Boca, sino para todo el fútbol argentino", reconoció Riquelme tras llevar a los "xeneizes" otra vez a lo más alto de América y ser considerado el mejor jugador del torneo, además goleador de su equipo, con 8 tantos, tres de ellos decisivos, porque fueron en las finales ante Gremio de Porto Alegre.
El excelente presente de Riquelme hay que buscarlo en el regreso a su tierra natal, donde está rodeado y hasta "mimado" por sus familiares, amigos y por una de las hinchadas más fieles y numerosas de Argentina, como es la de Boca, que lo venera.
Los hinchas boquenses no se imaginan ya a Riquelme lejos de Boca y quieren impulsar una colecta para poder conseguir el dinero que el club necesita para retenerlo, aunque sea por otros seis meses, dado que a fin de año deben disputar el Mundial de Clubes en Japón.
Los dirigentes de Boca insisten en que "es muy caro" retenerlo un semestre más, de manera que pueda jugar la Copa Sudamericana, el torneo Apertura del fútbol argentino y el citado evento de clubes que organiza la FIFA.Aunque desde el entorno del jugador apuestan unos boletos a que Riquelme pueda seguir en el conjunto auriazul, dado que su familia no quiere emigrar y las ofertas a la vista de otros clubes son escasas y poco tentadoras.
No obstante, Riquelme sabe que su destino está estrechamente ligado a lo que desee hacer el Villarreal con él (ver nota aparte), aunque ahora deberá, casi con toda seguridad, concentrar sus fuerzas en la Copa América con la selección argentina, a la que renunció hace menos de un año, aduciendo que su madre sufría por las críticas que él recibió tras la eliminación del Mundial de Alemania 2006.
A Riquelme le falta ganar un gran torneo con la selección mayor argentina. Ya lo logró en los juveniles (Malasia 1997 con José Pekerman como entrenador) y tal vez ahora haya llegado su hora, si al final regresa con la "albiceleste".
Lo demostrado en Boca parece suficiente muestra de que el talento de Riquelme sigue más vivo que nunca. Si a eso le agregara una Copa América a un alto nivel, se complicaría la oportunidad de los "xeneizes" de ficharlo, y el Villarreal podría vender al mejor postor al renacido Riquelme.
"Si Boca es el Rey de América, Román Riquelme es el Rey del Fútbol", señala el diario Clarín, que colócó al ex jugador del Barcelona nuevamente en el firmamento de los mejores valores argentinos.
"El conquistador: Riquelme guió a Boca a la cumbre de América", titula el matutino La Nación, mientras que el diario deportivo Olé también resaltó la figura de Román: "Boca glorioso ganó la sexta Libertadores de la mano de un Riquelme genio y goleador".
Los mismos que al principio criticaron la inversión de Boca, que invirtió dos millones de dólares por cuatro meses (43.200 dólares por día), ahora son los primeros que le piden a la dirigencia "otro esfuerzo" para retenerlo.