El tenista suizo, junto a Rafael Nadal, es un claro aspirante para ganar Wimbledon.
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LONDRES.- Tras su derrota en la final de Roland Garros el suizo Roger Federer comienza mañana lunes la conquista de uno de sus objetivos este año, la consecución de su quinto título consecutivo en Wimbledon con lo que emularía al sueco Bjorn Borg, el último en lograrlo, pero es consciente de que su condición de máximo favorito en hierba no supone una coraza que le haga invencible.
"Es una superficie peligrosa, y uno puede ser sorprendido por cualquiera en cualquier ronda", señaló Federer ante el comienzo del torneo que le ha deparado este año al ruso Teimuraz Gabashvili, 85 del mundo, como primer rival.
"Uno comienza la temporada de hierba sin saber como va a jugar", explicó Federer, que lleva 48 partidos invicto en esta superficie desde que cedió ante el croata Mario Ancic en la primera ronda de Wimbledon en 2002.
"Hace mucho que perdí aquel partido y eso hace que me sienta particularmente fuerte por ello, pero también es verdad que no hay 50 encuentros al año en esta superficie", comentó.
A pesar de la imagen de invencible, Federer admitió que no sale a la pista convencido de la victoria de antemano. "La preocupación pasa por mi mente cada vez que juego un partido. Eso es algo inherente en el tenis", dijo. Y agregó que "tengo confianza, pero no quiero ser el defensor del título que cae a la primera".
Para el suizo esta edición será diferente, porque por primera vez acude a Wimbledon sin participar en el torneo de Halle, que también ha ganado los últimos cuatro años, y que le ha servido de trampolín para alzar luego la copa en el All England Tennis Club. "Si fuera supersticioso tendría que haber jugado Halle de nuevo, pero no soy de ese tipo de personas. Tengo que cuidar mi físico primero, mi espalda y mi abductor. Los últimos dos años fueron muy difíciles después de alcanzar las semifinales y la final de París", indicó en número uno del mundo.
El suizo explicó que en otras temporadas llegaba de Halle cansado y con dolores. "Estaba demasiado cansado y casi no podía entrenarme. Este año quería hacer algo diferente y ahora siento que estoy totalmente preparado para Wimbledon. Me siento mucho más descansado porque he tenido más días libres. Por eso las primeras rondas son obviamente muy importantes, puntualizó.
Sobre los favoritos, Federer destacó dos nombres, el serbio Novak Djokovic y el estadounidense Andy Roddick. "Creo que Djokovic ha estado jugando muy bien, y que llegará lejos. Si Andy está en forma, y creo que lo está, también es un favorito porque la hierba es una de sus mejores superficies".
