MUNICH.- El piloto de BMW-Sauber Robert Kubica espera poder competir en el Gran Premio de Francia el domingo, tres semanas después del terrible accidente que sufrió en el Gran Premio de Fórmula 1 de Canadá.
El polaco de 22 años se tendrá que someter este jueves a un nuevo chequeo oficial en Magny-Cours, donde desde 1991 se corre el Gran Premio de Francia de Fórmula 1. Tras ello, los médicos anunciarán si Kubica puede participar o no en su decimotercera carrera de Fórmula 1.
"Apenas puedo esperar para correr otra vez. Pero si puedo o no puedo depende sólo de la decisión de los médicos oficiales", dijo ansioso la semana pasada.
Kubica añadió que está "muy bien", aunque se aburre en cierto modo porque no está acostumbrado a tanta inactividad.
Los médicos oficiales excluyeron a Kubica del Gran Premio de Estados Unidos, el 17 de junio en Indianápolis. Siete días antes había chocado contra un muro a 280 kilómetros por hora en la carrera de Montreal por el GP de Canadá.
Si al polaco se le prohibiera la participación de nuevo, le sustituiría el alemán Sebastian Vettel, que ya lo hizo en el Gran Premio de Estados Unidos.
El piloto alemán, que la semana que viene cumplirá 20 años, pasó a la historia como el más joven en conseguir un punto en un Mundial, al quedar en el puesto octavo en Indianápolis. Pese a ello, su jefe deportivo, Mario Theissen, aseguró que cuando Kubica esté en condiciones retomará el volante.
El polaco se reunió hoy con Theissen en Munich, y en la misma ciudad visitó la fábrica BMW de Fórmula 1, interesándose por el trabajo de mecánicos y técnicos.