PUERTO LA CRUZ, Venezuela.- Lamiéndose las heridas a causa de un nuevo tropezón ante México, Brasil quedó obligado a encontrar las fórmulas que lo ayuden a mejorar en los próximos tres días para su choque contra Chile, que está feliz de la vida.
Los actuales campeones del continente sucumbieron el miércoles 2-0 ante los mexicanos en la apertura del grupo B de la Copa América, en lo que representó su segunda derrota en seis partidos contra los invitados de la Concacaf en este torneo. Además, fue el segundo traspié en los últimos dos años, ya que fueron derrotados 1-0 en la Copa Confederaciones de la FIFA en Alemania.
Los jugadores esgrimieron algunas excusas después de la caída. Robinho dijo que el equipo erró muchos pases, mientras que Diego señaló que no lograron el ritmo de juego adecuado.
Dunga habló de los momentos de descuidos en la zaga y la mala fortuna en la definición.
La crítica cuestionó al estratega por salir con el arquero Doni en vez de Helton. Doni quizás pudo haber hecho un mayor esfuerzo en el segundo gol de Ramón Morales, un remate de tiro libre que no llevaba mucha fuerza y ante el cual el portero brasileño se quedó estático. Mas Dunga salió en su defensa, al destacar que "los dos (Doni y Helton) trabajaron fuerte durante los entrenamientos".
Pero más que decidir si le seguirá dando la confianza a Doni o si optará por Helton, Dunga tiene la tarea de recuperar anímicamente a los jugadores y lograr una mejor asociación adelante entre Robinho y sus compañeros. El atacante del Real Madrid fue uno de los mejores en la cancha y jugó un poco más retrasado que el otro delantero, Vagner Love.
Pero la dupla Robinho-Vagner no pudo remecer las redes, en tanto que los volantes Diego y Elano que tenían que alimentar balones, no tuvieron buena noche y fueron sustituidos desde el arranque de la segunda mitad.
Dunga dijo que a México le ayudó el hecho de haber disputado días antes la Copa de Oro, lo que le dio mejor ritmo de juego. No obstante, los brasileños estaban más descansados. Además, los mexicanos llegaron con varias ausencias importantes, perdieron a su veterano goleador Jared Borgetti y tuvieron que sacar fuerzas para dejar atrás el revés sufrido en la final de la Copa de Oro ante su archirrival Estados Unidos.
Brasil también siguió acentuando una carencia de goles que lo afecta desde sus últimos partidos de fogueos y le quedó apuntando a Chile, que sin jugar bien remontó un marcador adverso y terminó ganándole a Ecuador por 3-2.