El mediocampista brasileño ha sido un pilar fundamental en los logros obtenidos por el Milán.
Reuters
MADRID.- El soñado fichaje de Kaká por el Real Madrid sigue quemando etapas que permiten vislumbrar un final feliz. El jugador brasileño se enfrentó a Silvio Berlusconi y le pidió ir a los "merengues".
El crack del Milán forzó hace dos semanas un encuentro que puede variar radicalmente el curso de los acontecimientos. Según pudo saber AS, Kaká se vio personalmente con Berlusconi en el despacho profesional del dueño del Milán en la primera quincena de junio, días antes de irse el jugador de vacaciones a Nueva York.
Dicha reunión sirvió para que por primera vez Berlusconi escuchase de boca del propio jugador la expresión que más daño le podía hacer: "Presidente, lo he ganado todo con el Milán y he dado todo por este club en los años que llevo aquí. Pero ahora me llama el Real Madrid y me hace ilusión ese reto. Decida usted, por favor. Sólo le pido que al menos les escuche...".
Kaká le tiene un respeto reverencial a Berlusconi y por eso optó por un primer sondeo que no sonase a una declaración en rebeldía, sino más bien un ruego del "hijo" a su padre deportivo.
Pero al menos el brasileño cumplió su objetivo, porque el magnate del actual campeón de Europa se puso muy nervioso y desde entonces ha radicalizado su discurso para hablar del asunto. Ayer, sin necesidad de ir más lejos, el dueño del Milán concedió una entrevista a los compañeros de La Gazzetta dello Sport, en la que se mostraba firme y visiblemente molesto al referirse a la posible marcha de Kaká al Bernabéu. "Esta historia nos está cansando. Kaká no se va y se lo deben meter bien en la cabeza".
