CAROLINA DEL NORTE.- Nadie podrá seguir pasando por alto a Cristie Kerr, ahora que ha inscrito su nombre en el trofeo más grande del golf femenino.
Excluida de la mayoría de los comentarios sobre las mejores golfistas jóvenes estadounidenses, Kerr ganó el Abierto de Estados Unidos femenino este domingo al cometer apenas dos bogeys en los últimos 45 hoyos y obligar a la mexicana Lorena Ochoa -que terminó empatada en el segundo puesto con la brasileña Angela Park- a cometer una serie de errores.
En un duelo apasionante en los últimos nueve hoyos del campo de Pine Needles, Keer quebró un empate con un putt para birdie de seis metros en el 14, obligando a la número uno del mundo a perseguirla. Pero Ochoa quedó muy lejos y perdió toda esperanza con un mal tiro desde el tee que le costó un bogey.
En último golpe de Kerr en los 23 hoyos del domingo fue un golpecito para par que le permitió cerrar con 70.
Estoica a cada paso, se derrumbó después del final. Kerr cayó de rodillas, estalló en llanto y luego giró para arrojar la pelota a la galería que rodeaba el green del hoyo 18.
"Hoy fue mi día", dijo Kerr. "Ese birdie en el 14 fue increíble. Defenderlo hasta el final... Es un sueño hecho realidad".
Kerr terminó con 279, cinco bajo par, y ganó 560.000 dólares en la 10a victoria de su carrera.
Ochoa tendrá que esperar al Abierto Británico Femenino en St. Andrew's para su nuevo intento de ganar un torneo major, algo más difícil de lo que imaginaba. Terminó con 71 golpes, empatada con Park, que hoy hizo 70.
Morgan Pressel, que inició la ronda final a un golpe de la punta y en el último grupo, tuvo problemas con su putter y terminó con 77.