El tenista argentino se molestó por la mala organización que ha tenido Wimbledon este año.
AP
LONDRES.- El argentino David Nalbandián cargó contra la organización de Wimbledon, de la que dijo que "hace lo que quiere", por no haber colocado su partido de hoy, en el que cayó derrotado frente al chipriota Marcos Baghdatis, en la jornada del domingo.
El cordobés nunca se encontró sobre la hierba de Wimbledon y cayó ante Baghdatis, décimo favorito, por 6-2, 7-5 y 6-0 en 1 hora y 41 minutos, después de una interrupción a causa de la lluvia, protagonista un día más en Londres.
Nalbandián, sensiblemente "decepcionado" con su juego, mostró asimismo su malestar con los métodos de la organización.
La historia comienza el sábado pasado, cuando Nalbandián debía haber jugado su partido contra Baghdatis. Sin embargo, el choque entre el europeo y el argentino se suspendió a causa de la lluvia. Durante el domingo, el buen tiempo reinó en Londres, con lo que la disputa del partido de Nalbandián y otros como el del español Rafa Nadal podría haber tenido lugar. Sin embargo, la tradición de Wimbledon dice que el Middle Sunday (el domingo del medio) no se disputan partidos a no ser que el calendario se encuentre muy apretado.
El encuentro comenzó hoy lunes con una jornada en la que la lluvia apenas ha concedido treguas a la organización, al público y a los tenistas. El argentino, cabeza de serie número 23, no entiende cómo la organización no ha colocado partidos en la jornada del primer domingo del torneo. "Acá a nadie le importan los jugadores. Hacen lo que quieren, como siempre. Para mí está muy mal. Tenernos esperando todo el día para nada, sabiendo como el sábado que los días son complicados y no quieren jugar el domingo... Me parece una estupidez grande, como una casa. Son así, no van a cambiar", sentenció Nalbandián.
Respecto a lo ocurrido sobre la cancha, el sudamericano cree que ni él ni Baghdatis realizaron un buen tenis. "Ni siquiera él jugó bien. Obviamente yo jugué mucho peor, pero él ni siquiera tuvo que hacer demasiado. Lo perdí un poco yo sólo. Mucho viento, muchos días de espera, cuando ayer estuvo lindo para jugar", volvía a lamentarse.
Nalbandián aguantó en el segundo set y tuvo opciones hasta el final del mismo. Sin embargo, el mediterráneo se mostraba muy sólido en su saque y ganó tres veces su servicio dejando a cero al argentino en esta manga. Aguantó hasta el 5-5. Tras el 6-5 a favor de Baghdatis, ya no pudo salvar su servicio y perdió el set por 7-5.
"El segundo set lo podría haber ganado y podría haber cambiado la historia", afirmó Nalbandián.
El cordobés lanzó a su vez un mensaje a la organización respecto de la cancha en la que él, finalista en 2002, y Baghdatis, semifinalista el año pasado, han tenido que disputar un partido de la tercera ronda. "Es una cancha donde ya se jugaron muchos dobles, está la cancha pisada y rota y ninguna pelota pica bien. Hacen lo que quieren", repitió con amargura.
Baghdatis finiquitó el partido con un 6-0 justo antes de que la lluvia interrumpiera la jornada en el All England Club por tercera vez. El chipriota, apoyado por varios compatriotas que poblaban la pista número 11, saludó a la afición al final del encuentro. Preguntado por la actitud de la afición, Nalbandián no cargó las tintas. "En algunos puntos me parecieron un poco exagerados pero nada del otro mundo", dijo.
Además, Nalbandián reconoció que su oponente mereció ganar la última manga y pasar a la siguiente ronda. "Se me fue aunque él también subió el nivel mientras yo seguía sin encontrar el camino", puntualizó.
Baghdatis cerró el partido con un 6-0 y avanzó a los octavos de final, donde se enfrentará con el vencedor del encuentro entre el francés Gael Monfils y el ruso Nikolay Davidenko.