LONDRES.- Fernando Torres, que hoy confirmó el acuerdo para jugar desde esta temporada en el Liverpool, se convertirá en el fichaje más caro de la historia de los "reds", cifrado en unos 36 millones de euros.
El traspaso supera con creces los 14 millones de libras (20.7 millones de euros) que el Liverpool pagó en 2004 por el francés Djibrill Cissé y mete al "Niño" en la senda de los fichajes históricos de la entidad, como el del escocés Kenny Dalglish, Peter Beardsley o el galés Dean Saunders.
Dalglish llegó al Liverpool procedente del Celtic Glasgow, por 440.000 libras, una cifra que, en agosto de 1977, supuso el traspaso récord entre clubes británicos.
El Liverpool trataba de que los aficionados olvidasen a Kevin Keegan y los dirigentes de los "reds" no se equivocaron, porque el club de Anfield recuperó el brillo con el escocés, autor de 172 goles en 511 partidos, ganador de siete Ligas y tres Copas de Europa (1978, 81 y 84).
Diez años después, fue el propio Dalglish, convertido en entrenador, el que pidió la incorporación a su equipo de Peter Beardsley.
El Liverpool tuvo que pagar 1.9 millones de libras al Newcastle para hacerse, un 14 de julio de 1987, con los servicios del pequeño delantero, que se convirtió en el jugador más caro de la historia del fútbol británico, un mes después de que los "reds" contratasen a John Barnes por 900.000 libras. Beardsley marcó 60 goles en los 177 partidos oficiales que disputó con el Liverpool.
En la temporada 1991-92, el Liverpool pensó en el galés Dean Saunders, como sustituto de Beardsley para acompañar a su compatriota Ian Rush. Pagó al Derby County 2.9 millones de libras y no fue el único récord que batió.
"Daeno" fue el primer jugador de la historia del Liverpool que marcó cuatro goles en un partido de una competición continental (en primera ronda de la Copa de la UEFA, contra el Lahti finés). Esa temporada anotó otros cinco goles y batió el récord de Roger Hunt en un torneo europeo.
El francés Djibrill Cissé, por último, se convirtió en el jugador más caro de la historia del club, después de que el Liverpool pagase 14 millones de libras al Auxerre, en el verano de 2004.
Avalado por su condición de mejor jugador del Campeonato francés la temporada anterior, Cissé no brilló como se esperaba, sufrió una grave lesión que le apartó del Mundial y, finalmente, fue cedido al Marsella.
Torres, ahora, ha entrado por derecho propio en ese club de fichajes históricos de delanteros, con la intención de seguir los pasos de Dalglish o Beardsley, emblemas de una época.