BERLÍN.- Las cadenas de televisión públicas alemanas suspendieron, de momento, la transmisión del Tour, en señal de protesta por el positivo del ciclista alemán Patrik Sinkewitz, que ha sido suspendido por su equipo T-Mobile.
T-Mobile por su parte no descarta abandonar el patrocinio del equipo después del Tour, tras este nuevo caso de dopaje, que de confirmarse en la prueba B, supondría la expulsión de Sinkewitz del equipo T-Mobile, además de una multa de hasta 500.000 euros.
El redactor jefe de la cadena ZDF, Nikolaus Brender, explicó que "mientras no se esclarezca el caso, no retransmitiremos", a la espera de que se realice la segunda prueba de los niveles de testosterona de Sinkewitz, en un plazo máximo de cinco días.
"No podemos esperar a que termine el Tour", apuntó Brender, ya que "sobre el Tour se cierne una sospecha omnipresente de dopaje"
T-Mobile, que se comprometió a combatir decididamente el dopaje después del "mea culpa" de Erik Zabel y Rolf Aldag, aseguró hoy que el positivo de Sinkewitz les obligará a tomar una decisión después del Tour, ya que "es un golpe muy duro".
Según explicó el director de comunicación de T-Mobile, Christian Frommert, el positivo de Sinkewitz "es un golpe muy duro" ante la evidente pérdida de credibilidad frente a la afición.
De hecho, el ciclismo en Alemania está tocado de muerte después de la avalancha de confesiones de los últimos meses.
El portavoz del equipo explicó que habían suspendido "de inmediato" al ciclista alemán de 26 años, que desde el hospital de Hamburgo en el que está ingresado, asegura no saber nada de su presunto dopaje.
Al corredor del equipo T-Mobile, que sufre fractura en los huesos de la nariz, después de la caída del domingo que le obligó a abandonar el Tour, le detectaron niveles de testosterona seis veces más elevados de lo normal, según informó la Agencia Nacional Antidopaje (ANA) a la Federación Alemana de Ciclismo.