PARÍS.- La sombra del dopaje sobre el equipo alemán T-Mobile ha puesto al borde de la estampida a patrocinadores y hasta al gobierno de Berlín, que amenaza con retirar su apoyo al Campeonato del Mundo en Ruta a celebrar en Stuttgart en septiembre.
Las dos cadenas nacionales públicas alemanas, ARD y ZDF, dejaron de transmitir el Tour, hace dos días, tras las sospechas sobre Patrik Sinkewitz.
Desde entonces, hablan más de éste y del caso del danés Michael Rasmussen que del discurrir de la prueba, cuya transmisión ha asumido la cadena privada SAT1.
Adidas, Skoda, Audi, Gerolsteiner y Milram se plantean seriamente dejar de patrocinar el ciclismo, según medios alemanes, mientras que el ministro del Interior, Wolfgang Schäuble, insiste en que si no hay claridad no habrá apoyo financiero al Mundial de Stuttgart.
"Si la cosa se pone dura, no nos ablandaremos en retirar ese apoyo", apunta Schäuble, responsable de Deporte del Ejecutivo, en declaraciones que publica mañana "Frankfuter Rundschau".
La amenaza del ministro no es nuevo, sino reincidente, puesto que ya habló de esa posibilidad tras salir a la luz las sucesivas confesiones de hasta siete ex-corredores de T-Mobile o su antecesora, Telekom, admitiendo haberse dopado en el pasado.
Asimismo, la suspensión de las transmisiones por parte de la ARD y la ZDF no sorprendieron tanto, puesto que habían amenazado con hacerlo en caso de nuevo escándalo de dopaje durante el Tour, como ha ocurrido con Sinkewitz.
El ciclista del T-Mobile espera aún el resultado del análisis B, después de que a mediados de semana saliera a relucir que una prueba realizada el pasado junio había revelado niveles de testosterona seis veces superiores a lo normal.
La fiscalía ha abierto sumario contra Sinkewitz, mientras Adidas comunicaba hoy que "se plantea" dejar sus actividades como patrocinador del ciclismo.
En realidad, la decisión de Adidas está tomada ya en dirección abandono, informaba hoy "Süddeutsche Zeitung", mientras otros medios añadían a la cola a Skoda, Audi y otras marcas.
ARD y ZDF justifican en sus informaciones su retirada en su compromiso, como ente público, con el "deporte limpio", mientras por parte de otros medios se habla de reacción precipitada."Bild" se preguntaba en su edición de hoy si, por las mismas, la pública dejará de emitir las Olimpiadas.