STUTTGART.- Rafael Nadal arrolló al argentino Juan Mónaco (6-1 y 6-3) y alcanzó la semifinal del torneo de Stuttgart, el último que va a disputar sobre tierra en el presente curso, donde se encontrará con su compatriota Feliciano López, que batió a Juan Carlos Ferrero (6-4, 3-6 y 6-4).
El duelo asegura a un español en la final del domingo. Nadal y López mantienen un "ficticio" equilibrio numérico. Acumulan dos enfrentamientos. El toledano ganó, en el torneo de Basilea del 2003, en pista dura, en tres mangas. Pero Nadal, en el ejercicio pasado y ya como número dos del mundo, ganó en Barcelona en dos sets.
Actualmente la distancia es enorme entre ambos. El mallorquín no tiene rival en arcilla. Su trayectoria carece de fisuras y es el primer favorito para la conquista del título, el que supondría el vigésimo tercero en su historial.
Así ocurrió con Mónaco. El argentino no dispuso de ocasión alguna para romper el saque del español, que encontró una tarea sin especiales sobresaltos.
Feliciano López, por su parte, depende de la inspiración y del momento. Su juego puede deparar momentos estelares con grandes decepciones. Representa un cúmulo de cualidades que no terminan de explotar. Disfruta de un buen tenis en Stuttgart a pesar de que la tierra no es la superficie en la que mejor se maneja. Donde el saque, su principal arma, carece de la determinación de suelos más rápidos.
El toledano, sin embargo, ha ofrecido algo más en sus últimos duelos. Ante el checo Tomas Berdych y también frente a Juan Carlos Ferrero, un especialista en arcilla al que le ganó en tres sets y por primera vez en su carrera. López ya ha obtenido su mejor registro en la presente temporada. Hasta ahora no había llegado a unas semifinales. Los cuartos de final en el torneo de Las Vegas ha sido, en individuales, su papel más destacado.
La final supondría revivir los mejores tiempos como tenista. Cuando llegó a ser el veinte del mundo en el 2005. Ahora es el 84. Tiene tres finales a sus espaldas. La última el pasado año en Gstaad (Suiza). Y un sólo título; en Viena el 2003.
El duelo entre ambos asegura un finalista español en Stuttgart, que obtuvo Ferrer en la última edición. El rival saldrá del partido entre el suizo Stanislas Wawrinka, que tumbó al checo Jiri Vanek (6-1 y 6-4) y el argentino Juan Ignacio Chela, verdugo del español Fernando Verdasco (2-6, 6-3 y 6-2).
El madrileño se desinfló llamativamente en el ecuador del segundo set, cuando tenía el partido encarrilado. Fue incapaz de reconducirlo en el tercero, en pleno auge del sudamericano, que ha perdido el único enfrentamiento que ha disputado con el helvético. En el Abierto de Estados Unidos del pasado año.