SANTIAGO.- Ni siquiera los frescos aires de Kitzbuhel (Austria, 646 mil euros, arcilla) lograron sacudir a Nicolás Massú (65°) de su alarmante tendencia a la derrota. En un torneo donde Massú sólo sabía de buenos resultados en las últimas ediciones, este año no pudo pasar del debut.
Esta vez, el argentino Sergio Roitman, al mismo que Massú había vencido en las dos ocasiones en que se habían topado este año, fue el encargado de hundir un poco más al ex campeón olímpico, al vencerlo por 7-5 y 6-2, en una hora y 46 minutos de partido.
El viñamarino tuvo un bajísimo porcentaje de eficiencia con su segundo servicio, con el que apenas ganóp el 36 por ciento de los puntos que jugó. De hecho cometió tres doble faltas contra ninguna de su rival.
El tenista viñamarino emprenderá ahora rumbo a Sopot (Polonia, 425 mil euros, arcilla), donde tratará de enmendar un rumbo que se ha desviado mucho de los objetivos iniciales que se trazó a comienzos de año.
Vale recordar que tras llegar a la final del abierto de Viña del Mar, en febrero de este año, decía que esperaba terminar el año entre los 30 mejores del mundo y con la confianza en su tenis reestablecida. Hoy, ambas premisas se ven más lejanas que nunca.