AUBISQUE.- El español Alberto Contador (Discovery) saldrá mañana con el maillot amarillo del Tour de Francia, confirmó a Efe el presidente de la carrera, Patrice Clerc, tras la retirada del actual líder de la prueba, el danés Michael Rasmussen.
"Si como esperamos se confirma la retirada de Michael Rasmussen, Contador tendrá el maillot amarillo", dijo Clerc.
El ciclista madrileño, que aventaja al australiano Cadel Evans (Predictor-Lotto) en un 1:53 minutos, partirá mañana con el maillot amarillo en la decimoséptima etapa entre Pau y Castelsarrasin, con un recorrido de 188 kilómetros.
El presidente del Tour aseguró que Contador "ha mostrado una gran calidad" en la carrera y mostró su deseo de que el madrileño se convierta "en el líder ejemplar que necesitamos".
"Espero que pueda convertirse en un ejemplo para todos, que su entorno, sus antiguos equipos no hayan tenido una gran influencia sobre él", afirmó Clerc en una clara referencia a la pertenencia del de Pinto al equipo Liberty, entorno al cual saltó la "operación Puerto".
Pese a todo, el presidente del Tour indicó que "en el ciclismo actual no existe la presunción de inocencia, sino la de culpabilidad", por lo que "todos los corredores tienen la responsabilidad de ser irreprochables".
Sobre la retirada de Rasmussen a petición de su equipo, Clerc se mostró de acuerdo con la medida porque "se había llegado a un nivel de sospecha tal que todo su rendimiento sobre la carretera era poco creíble".
"Venimos presionando a Rabobank desde hace varios días, porque no se conocía cuál había sido la agenda de entrenamientos del corredor. Les dijimos que si hubiésemos sabido que eso no se conocía, no le habríamos dejado participar", dijo.
"Ahora se ha demostrado que Rasmussen no sólo fue impreciso al indicar dónde estaba, sino que también había mentido", señaló.
Por ello "no podía ser líder del Tour de Francia aunque no hubiera dado positivo en ningún control".
"No podíamos aceptar que fuera el líder de la prueba y observo que Rabobank ha comprendido lo mismo y yo me congratulo", afirmó.
Pese a las sacudidas por dopaje, Clerc indicó que el Tour de Francia "debe cambiar" y "seguir mostrando la misma determinación en la lucha contra el dopaje".
"Desde el principio avisamos de que este era el Tour del cambio. Seguimos avisando a todos los ciclistas que tengan la tentación de doparse de que nuestra determinación es total", afirmó.
El maillot amarillo del Tour de Francia, el danés Michael Rasmussen, abandonó hoy la prueba a petición de su equipo, el Rabobank, por no haber respetado el código interno de la formación, indicó su director general, Theo de Rooy.
La propia formación holandesa se está planteando seguir en la competición, indicó un portavoz del equipo, que hasta ahora había defendido la limpieza del corredor.
El equipo ha decidido tomar esta decisión al comprobarse que el ciclista había mentido sobre su paradero durante los entrenamientos previos al Tour, señalaron fuentes próximas al equipo.
Rasmussen había dicho que se encontraba en México, cuando en realidad estaba entrenando en los Dolomitas italianos.
El danés, de 33 años, vestía el maillot amarillo y era el principal candidato a la victoria final en París, sobre todo tras haberse impuesto hoy en la última etapa de los Pirineos, lo que significó su segundo triunfo en la edición.
La gendarmería francesa entró esta noche en el hotel del Rabobank, el equipo de Rasmussen, en la localidad francesa de Pau.
Un gran revuelo se ha apoderado del establecimiento, en el que también están concentrados las formaciones españolas Euskaltel y Caisse d'Épargne.
La decisión de Rabobank de eliminar a Rasmussen se produce el mismo día en el que el Tour de Francia conoció su segundo caso positivo de la edición, el del italiano Cristian Moreni, que se encuentra en dependencias policiales después de que se revelara que había consumido testosterona en la undécima etapa de la ronda gala, con final en Montpellier.
El equipo Cofidis decidió abandonar el Tour de Francia tras esta noticia.
La víspera fueron el kazajo Alexandre Vinokurov y su equipo, el Astana, los que tuvieron que dejar la carrera después de que se conociera que había sido controlado positivo por una transfusión de sangre endógena durante la contrarreloj de Albi, en la que se impuso con claridad.