PARÍS.- Con rabia y desesperación el ciclista danés Michael Rasmussen recibió la noticia de su expulsión del Tour de Francia cuando era líder y estaba a sólo tres días de ser campeón en París.
"Estoy harto, estoy harto, estoy harto. Soy consciente de que mi carrera está arruinada", dijo, según publica hoy la edición electrónica del diario holandés "Algemeen Dagblad".
El equipo holandés Rabobank decidió expulsar a Rasmussen por mentir sobre su paradero, presumiblemente para evitar controles antidoping mientras entrenaba.
"Es un gran golpe para mí personalmente", añadió. "No tengo ni idea de lo que debo hacer o a dónde debo ir", dijo Rasmussen, que señaló que también sus compañeros estaban hundidos.
El danés de 33 años asegura que no sabe por qué fue expulsado por su propio equipo horas después de ganar en el Col d'Aubisuqe y certificar ya casi su triunfo definitivo en París. "Theo de Rooy (manager del equipo) no pudo explicarme qué le movió a expulsarme del Tour".
El danés había sido suspendido por su Federación la pasada semana por saltarse dos controles antidoping, por lo que no podrá participar en septiembre en el Mundial de Stuttgart ni en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.
Rabobank señaló la noche del miércoles que Rasmussen "rompió las normas del equipo". "En varias ocasiones dijo que estaba entrenando y era mentira", dijo De Rooy. "La dirección del equipo fue avisada varias veces y el miércoles se recibió nueva información", agregó.
En total Rasmussen se saltó cuatro controles, aunque él dijo que sólo eran tres. Rasmussen dijo que estaba en México, pero un ex ciclista, el italiano Davide Cassani, reveló que le había visto en Italia. Confrontado con los hechos, Rasmussen supuestamente admitió haber estado en Italia.
Pero el danés negó en declaraciones a la versión electrónica del diario danés "BT" que hubiera estado en Europa. "No estuve en Italia, de ningún modo". "Es la historia de un hombre que dice haberme reconocido. No hay ninguna evidencia", dijo.
Rasmussen mantuvo que en junio estuvo en México y culpó a De Rooy de expulsarle. "No le dijo nada a nadie, ni siquiera a los directores deportivos. Fue la acción de un hombre desesperado. Mi jefe está loco, estaba a punto de un ataque de nervios", señaló a "BT"La policía francesa registró el hotel de Rabobank durante toda la noche y dirigentes del banco holandés expresaron su indignación por el comportameinto de Rasmussen.]
"Lo que ha ocurrido me deja sin palabras. Es una pesadilla", dijo el directivo de Rabobank Piet van Schijndel, que agregó que la entidad decidirá después del Tour si continúa patrocinando al equipo ciclista.
Los organizadores del Tour, al conocer la suspensión de la Federación Danesa, señalaron que de haber conocido antes la información no hubieran dejado participar a Rasmussen.
"Michael Rasmussen nunca debería haber comenzado el Tour", dijo Patrice Clerc, presidente de la empresa organizadora del Tour. "El campeón debe ser incuestionable", agregó.Rasmussen es el segundo líder del Tour obligado a abandonar después de que en 1978 el belga Michel Pollentier fuera eliminado después de tratar de manipular su orina en un control antidoping.
El anuncio de la expulsión de Rasmussen es el tercer golpe al Tour en dos días, tras los positivos de Alexander Vinokourov y de Cristian Moreni.