MILÁN.- El crack brasileño de 17 años, Alexandre Pato, adquirido por Milan a cambio de 22 millones de euros, arribó hoy a Italia, con más periodistas y cámaras de TV que aficionados en el aeropuerto de Malpensa.
Fue distinta su salida en Porto Alegre, donde cientos de fanáticos de Inter lloraron su partida. "Estar en Milan es un sueño, soy feliz. Para mí es un honor jugar en un club como Milan, junto con tantos compatriotas y jugadores de selección", afirmó Pato, en las pocas palabras que pudo pronunciar antes de que la policía lo alejara del asedio de la prensa.
Pato se trasladó luego a Forte dei Marmi, Lucca, en compañía de su padre, para pasar unos días de vacaciones en la residencia de Ariedo Braida, dirigente del Milan, lo que suscitó un viaje masivo de la prensa hacia el lugar.