RÍO DE JANEIRO.- El narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, "Chupeta", fue internado en la tarde de hoy a un presidio de máxima seguridad en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, donde esperará su deportación para Estados Unidos.
Ramírez Abadía, que era uno de los traficantes más buscados del mundo, fue trasladado desde la ciudad de Sao Paulo en un avión especial de la PF a la Penitenciaría Federal de ese estado en medio de un riguroso operativo de seguridad seguido a distancia por la prensa.
El narcotraficante fue capturado el martes en una mansión de lujo en Aldeia da Serra, en Sao Paulo, tras una investigación de dos años con la ayuda de policías de varios países.
Las autoridades brasileñas calculan la fortuna del narcotraficante en 1.800 millones de dólares en dinero y activos.
La Corte de Ejecución Penal Federal de Mato Grosso autorizó el viernes la transferencia del colombiano, solicitada por la PF, alegando razones de seguridad.
El presidio de Campo Grande (capital del estado de Mato Grosso) fue inaugurado en diciembre pasado y hoy alberga 156 convictos.
Las 208 celdas del edificio son todas de siete metros cuadrados, con cama, mesa, un lavabo y un retrete de concreto. Es prohibido el ingreso de objetos personales y la única ropa permitida es el uniforme de reo.
Las autoridades brasileñas temían que cómplices del narcotraficante intentaran rescatarlo en la ciudad de Sao Paulo, donde estaba alojado en una delegación de la PF.
Se prevé que "Chupeta" permanezca internado durante dos meses en el presidio federal hasta que sean completados los trámites de su deportación hacia Estados Unidos, según autoridades brasileñas.
Uno de los abogados del narcotraficante en Brasil, Sergio Alambert, dijo a medios locales que su cliente le pidió entrar en contacto con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) para negociar una "delación premiada".
"Mi cliente me pidió que entrara en contacto con la DEA y demostrara la voluntad de él de colaborar", dijo Alambert, citado por la "Agencia Estado".
El viernes el ministro de Justicia, Tarso Genro, señaló que el destino de Ramírez Abadía será decidido por el Supremo Tribunal Federal (STF).
"La vertiente dominante para estos casos indica que él primero cumpliría las penas por los delitos que cometió aquí (en Brasil) y después sería extraditado. Pero el Supremo puede hacer una excepción", observó Genro.
Los cargos en Brasil son de lavado de dinero, ilegalidad fiscal y falsificación de identidad, menos graves que los de tráfico de drogas y varios asesinatos por los que se le acusa en Estados Unidos y en Colombia.
En los últimos días la Policía Federal ha desenterrado en propiedades de Ramírez Abadía varias cantidades de dinero en efectivo que suman más de millón y medio de dólares.
El jueves fueron arrestados dos de sus cómplices, el colombiano Jaime Verano García y el brasileño Eliseu Almeida Machado, a quienes se les confiscó un millón de dólares.
Otras doce personas, dos de ellas colombianas, fueron arrestadas el martes en el operativo, donde se confiscaron 55.000 reales (unos 28.541 dólares), 554.000 dólares y 250.000 euros, además de propiedades de lujo y empresas fachadas para el lavado de dinero.
El confeso narcotraficante había comprado una lujosa lancha, por valor de un millón de dólares, que fue confiscada en la ciudad de Vitoria, Espíritu Santo, y varias de sus propiedades estaban en los más exclusivos condominios residenciales de las principales capitales.
La PF declinó aceptar los cinco millones de dólares de recompensa ofrecidos por la DEA por la captura del narcotraficante.
