MADRID.- El delantero italiano Antonio Cassano, de 25 años, ha puesto fin a su decepcionante paso por el Real Madrid y vuelve a Italia para jugar en el Sampdoria, tras confirmar en España su fama de jugador díscolo y polémico y haber sido protagonista más por sus salidas de tono que por sus méritos dentro del campo.
Cassano llegó a Madrid procedente de la Roma en enero de 2005. El club blanco pagó seis millones de euros a los romanos, que en el verano de 2001 lo convirtieron en su fichaje estrella, al adquirir al que se consideraba el jugador con mayor proyección del 'calcio'.
En Roma, demostró que a sus indudables cualidades técnicas añadía otras de indisciplina que ocasionaron más de un quebradero de cabeza a sus diferentes entrenadores, entre ellos, a Fabio Capello, con quien coincidió en la temporada 2006/07 en el Real Madrid.
El técnico, que en Roma le había elogiado como el joven con más talento y calidad que había entrenado, mantuvo con Cassano varias disputas que en dos ocasiones finalizaron con el delantero apartado del equipo.
La primera se produjo el 30 de octubre de 2006 en Tarragona, en donde Cassano calificó a Cappello de "sinvergüenza" por haberle hecho calentar durante la segunda parte para después no jugar ni un minuto. "Di la cara por ti en Roma y así me lo pagas", dijo.
Cassano quedó apartado del equipo hasta el 11 de noviembre tras una reunión con la dirección general deportiva de la entidad madridista.
La segunda exclusión, que esta vez calificó Capello como "definitiva" se debió a unas críticas que el delantero dirigió hacia el técnico en una conversación con Ronaldo Nazario Y Mahamadou Diarra en Montjuic, a mediados del mes de diciembre de 2006.
La plantilla madridista se solidarizó con su compañero y pidió a Capello su vuelta y la de David Beckham, otro de los repudiados por el técnico.
El perdón llegó en febrero y Cassano pudo estar en el banquillo en el Vicente Calderón, aunque nunca entró en el equipo titular ni tuvo peso en el juego del equipo.
Cassano, que tiene contrato con el Real Madrid hasta 2010, ha sido también acusado de no controlar su peso y vuelve a Italia para jugar a la Sampdoria, que no pagará ni un euro por su traspaso y recibirá la ayuda del Real Madrid (2'8 millones) para hacer frente a su sustanciosa ficha, que ronda los cuatro millones de euros al año.
