TREVES.- Invicto en el Rally de Alemania desde hace cinco años, el triple campeón del mundo francés, Sébastien Loeb (Citroen C4), intentará reconciliarse con la victoria en su rally preferido, a partir del viernes en Trèves, ciudad universitaria cercana a Luxemburgo.
En la 10ª carrera del Campeonato del Mundo de Rallies (WRC), Loeb vuelve a un asfalto que conoce bien, con 5 victorias consecutivas desde 2002 a orillas del río Mosela, muy cerca de Alsacia, donde nació y donde 'Seb' tuvo su primer contacto con los rallies a finales de los años 90.
La gran particularidad de este rally, es la de proponer tres terrenos de juego diferentes: un laberinto de carreteras estrechas, con numerosas horquillas en las viñas de los cerros del Mosela, un cocktail de polvo y cemento en el campo militar de Baumholder donde unos 'hinkelstein' (menhires) sirven normalmente para parar los carros, y caminos deslizantes y rápidos, bordeados de árboles, en Sarre.
Entre todos los aspirantes que desean destronar al 'Kaiser' Loeb, el más peligroso es Marcus Gronholm (Ford Focus), el rey de Finlandia, que acumula tres victorias consecutivas en eWRC (Cerdeña, Grecia, Finlandia) y cuenta con 13 puntos de ventaja sobre el francés a siete rallies del final de temporada.
Gronholm ha subido cuatro veces al podio en cinco rallies de Alemania: "Es uno de los rallies más difíciles de la temporada", reconocía, "las especiales no son fáciles y la meteorología juega a menudo un papel determinante".
Con 75 puntos sobre 90 posibles, y cuatro victorias esta temporada, como Loeb, Gronholm es ahora el favorito al título, sobre todo desde que las cualidades del nuevo Focus WRC07 explotaron en las pistas finlandesas. Es la carta del doble campeón del mundo, que busca una tercera corona.
Para alterar el juego en Alemania, Loeb cuenta sobre todo con su compañero de equipo, el español Dani Sordo, especialista del asfalto como él.
Si las condiciones meteorológicas son malas o, peor, inciertas durante todo el fin de semana, "será una lotería", resume Guy Fréquelin, el patrón de Citroen Sport.
Y en la lotería alemana, otro piloto puede llevar el boleto ganador, el belga François Duval, al volante de un Citroen Xsara, que acabó en dos ocasiones en el segundo escalón del podio en Alemania, en 2004, con Ford, y en 2005, con Citroen. Cada vez, detrás de Loeb.