Bromeó, dirigió y conversó mucho con los jugadores Bielsa en su primer día en cancha con la selección.
Mauricio Palma, El Mercurio
SANTIAGO.- Gritando mucho, bromeando, moviendo demasiado sus manos e indicando cada uno de los movimientos. Así fue el primer día al mando de la selección chilena, en cancha, de su nuevo técnico, el argentino Marcelo Bielsa.
En sus primeras horas con el buzo de la "Roja", el estratega dispuso de un trabajo diferenciado, dividido en dos grupos. Uno lo dirigió él y otro el preparador físico Luis Bonini. Mientras en una torre ubicada al medio del campo, dos de sus colaboradores seguían de cerca con una cámara cada movimiento de los seleccionados.
En una de las canchas del Complejo Deportivo Pudahuel, el adiestrador juntó a los Sub 18 con cuatro de los adultos nominados: Rodolfo Moya, Marcelo Salas, Eduardo Rubio y Carlos Villanueva, quienes iniciaron su trabajo a las 09:45 horas, 15 minutos más tarde que los demás, pero practicaron hasta más entrada la hora también.
Con este grupo Bielsa hizo un trabajo táctico, les explicó movimientos ofensivos y de llegada por las bandas. Terminó con Salas, Moya, Villanueva y Rubio lanzando centros a los juveniles, mientras en el arco atajaba Christopher Toselli, quien junto a Fierro se unieron a los más ofensivos.
Le gustó la práctica al adiestrador y cada vez que sus dirigidos hacían lo que él les pedía iba de inmediato un grito de apoyo que resonaba en todo el campo. "Muy bien", "vamos", "eso es", "bárbaro", fueron algunas de las palabras del trasandino para sus pupilos.
En la otra cancha, Luis Bonini realizó con el resto de los seleccionados (Cristopher Toselli, Gary Medel, Arturo Sanhueza, Miguel Riffo, José Contrertas, Gonzalo Fierro, Waldo Ponce, Manuel Iturra y Roberto Cereceda) un trabajo físico de acondicionamiento y trote.
"Estamos muy contentos con esta primera práctica, los chicos se portaron bárbaro. Son muy humildes", dijo Bonini a la salida.
Bielsa se retiró raudo en el auto de José Daniel Morón sin hacer declaraciones. Sólo dos frases se le escucharon antes de subir al vehículo: "Estoy conforme" y "es difícil ser técnico".
Por su parte, Marcelo Salas tomó de inmediato el mando del equipo y la responsabilidad de ser un líder. "Es un tema normal, no pretendo imponer nada, pero con la experiencia y mi personalidad, puedo aportar consciente de la responsabilidad que esto trae".
Además, el goleador histórico de la Roja se mostró conforme con el trabajo realizado en su primera práctica con Marcelo Bielsa y dijo que era un trabajo conocido, que es habitual en clubes y también en la selección.
Eduardo Rubio habló del trabajo en cancha. "Le dimos énfasis al pressing, apretar arriba, estar finitos en el tema táctico. Está muy preocupado de esos pequeños detalles que hacen la diferencia", contó.
Las prácticas siguen hoy por la tarde a las 16:30 horas. Se espera que el trabajo más táctico sea ahora para los defensas.
Llamó la atención cómo el argentino trató a sus jugadores. Con alabanzas cuando lo hacían bien y con un tirón de orejas al momento de equivocarse, aunque con Salas se salió del libreto.
"Si quiere cambiar de opinión sin que le duela el orgullo, puede hacerlo", le dijo sonriendo al delantero de la U después de darle una instrucción. El ariete sólo atinó a sonreir.
A Moya: "Esto no es mecánico, no sirve. Levante la cabeza", después que el colocolino mandara un mal centro.
A Villanueva: "Bárbaro ese centro Carlitos, muy bien. " Ese es mi 'Pollito'", al más alabado por el DT. Incluso algunos se atrevieron a decir que tras esos buenos centros, "es número puesto".
Luego le devolvió la mano a Moya tras mandarse un centro de lujo y el posterior gol del Sub 18: "Es tuyo ese, lo hiciste vos 'Rodo'".