Capdeville: "Seré el gladiador entrando al circo romano"

SANTIAGO.- El tenista chileno Paul Capdeville (120°) se toma de la mejor manera la noticia de que el suizo Roger Federer, el actual número uno del mundo con chapa de invencible, será su rival en la segunda vuelta del abierto de Estados Unidos (Nueva York, 7,95 millones de dólares, cemento).

"Me voy a sentir como el gladiador entrando al circo romano", dice a Emol antes de estallar en risas. El tercer singlista chileno sabe que ganar al suizo es una tarea durísima, pero quiere intentarlo, jugar lo mejor posible y ver qué pasa.

"Estoy consciente de que el va a ser una leyenda, pero es un partido muy lindo de jugar. Espero poder mostrar mi mejor tenis y el resultado llegará después, por mientras quiero disfrutarlo", comentó Capdeville.

Aunque suene casi simpático, era obvio preguntarle al nacional por la estrategia que utilizará para enfrentar a Federer, un tenista que basa su condición de número uno precisamente en la ausencia de defectos ostensibles. "Más que estrategia, yo tengo que jugar mi mejor tenis y en lo posible tengo que evitar que él tenga control del partido, si eso pasa estamos liquidados", adelantó.

El tenista chileno descansó hoy martes por la mañana, luego del maratónico partido de tres horas y 40 minutos ante el alemán Rainer Schuettler y a las seis de esta tarde practicará en el Arthur Ashe Stadium, el primero en importancia en el complejo del abierto estadounidense, y escenario del lance entre el suizo y el chileno.

"No estoy cansado, me siento bastante bien, terminé peor el tercer partido de la qualy. Estoy jugando muy bien y me siento bastante completo", adelantó el chileno.

Paul Capdeville dice que no hará mayores variaciones en su rutina. De seguro, repetirá algunos rituales que perefiere mantener en reserva. "Además que algunos los vamos confiando, como ese de encordar las raquetas el mismo día del partido. A veces se demoraban en entregármelas, una vez tuve que empezar con una que estaba muy blanda, mi hermano casi me mata", reveló desde Nueva York el pupilo del argentino Diego Moyano.