MADRID.- La capilla ardiente instalada en el estadio Sánchez Pizjuán para velar a Antonio Puerta no dejó esta madrugada de recibir a la gente que quería dar el último adiós al joven jugador del Sevilla, fallecido el martes después de pasar tres días en estado crítico.
El plantel del club de fútbol español acudió de madrugada al estadio procedente de Atenas, de donde regresó tras postergarse hasta el lunes el partido de tercera ronda de clasificación de la Liga de Campeones que los andaluces iban a disputar el martes por la noche contra el AEK.
Acompañados por el presidente del club, José María del Nido, se quedaron para dar su apoyo a la familia y amigos de Puerta, mientras un número de personas estimado en miles pasaba por el estadio para despedir al jugador.
"Desde que se abrieron sus puertas, el ritmo ha sido incesante", dijo el Sevilla en su página web.
El internacional de 22 años murió en el hospital sevillano donde había ingresado el sábado, cuando tuvo un desvanecimiento en un partido de Liga contra el Getafe y posteriormente sufrió varias crisis cardíacas.
La familia del futbolista anunció que los restos de Puerta serían inhumados a las 14.00 hora local (1200 GMT) en el cementerio local de San Fernando.
"Sin lugar a dudas es uno de los días más tristes del Sevilla. La zurda de diamante que el 27 de abril de 2006 nos cambió la vida, nos ha abandonado", dijo el martes a la prensa un compungido Del Nido.
Ese día el sevillano marcó el espectacular tanto contra el Schalke 04 que clasificó a los andaluces para su primera final de la Copa de la UEFA.
Puerta fue producto de la impresionante cantera del Sevilla, subiendo al equipo en la temporada 2004-5, y se convirtió en un habitual titular como centrocampista versátil que podía jugar también como defensa central o lateral.
También estuvo en el equipo que se llevó la segunda UEFA la temporada pasada, así como la Copa del Rey. Fue internacional en una ocasión.