NUEVA YORK.- Juan Ignacio Chela y Juan Mónaco mantienen viva la llama del tenis argentino en el Abierto de Estados Unidos, en una jornada de claroscuros que contempló, sin embargo, el adiós de Agustín Calleri, David Nalbandián y Juan Martín del Potro.
Sólo dos de los cinco llegaron a los octavos de final. En este tramo, Chela espera al suizo Stanislas Wawrinka, rival del estadounidense Robby Ginepri, y Mónaco al serbio Novak Djokovic, verdugo de Del Potro.
Por primera vez en su carrera Juan Ignacio Chela ganó un partido al croata Ivan Ljubicic (6-4, 6-7 (5), 2-6, 6-3 y 6-3), uno de esos rivales que empiezan a tomar cuerpo de ’bestia negra’. En las seis ocasiones precedentes en los que habían coincidido, el porteño nunca superó a este adversario. Ahora lo hizo. En un escenario excelso. En un torneo grande.
Por momentos Chela jugó un tenis excelso ante un adversario irregular, excesivamente dependiente de su saque. Sin embargo, el argentino no padeció para cerrar el partido, que completó por 6-3 después de llevar una ventaja de 5-0 y disponer de tres puntos de partido. Ahora le espera Wawrinka, otro jugador al que nunca ha superado el de Buenos Aires.
Fue una sesión de marcadores inesperados. Mónaco ahondó un poco más en esta situación. Fue el que salió airoso del duelo entre argentino que le midió a Agustín Calleri, un tenista que hasta ahora le tenía tomada la medida (7-6 (4), 6-2 y 6-4) y que disputó el partido mermado por dolencias en el abdomen.
Mónaco está en octavos. Iguala su mejor registro en un Grand Slam, que selló este año en Roland Garros.
"Estoy muy contento. Llegué a la segunda semana que era una meta que tenía antes del comienzo del torneo. No estoy aún al cien por cien y ojalá lo logre en el próximo partido,” indicó el jugador sudamericano, que en octavos de final se medirá al serbio Novak Djokovic.
El balcánico impidió el esperado duelo argentino. Pero Djokovic demostró que Del Potro sigue siendo una raqueta prometedora pero que aún se encuentra un peldaño por debajo de la elite.
No dio opción alguna el número tres del mundo. Salió como un tiro y mostró sin compasión el camino de salida del torneo al sudamericano (6-1, 6-3 y 6-2).
Con peor sensación se marchó del torneo David Nalbandián, eliminado por el español David Ferrer después de un partido intenso, lleno de alternativas y que el tenista de Córdoba tuvo en la mano (6-3, 3-6, 4-6, 7-6 (5) y 7-5).
Nalbandián tuvo un punto de partido en el último set. Pero lo dejó escapar y el español no le perdonó. “Me equivoqué en la jugada del punto de partido. Hice un movimiento malo y se me escapó,” indicó el tenista argentino, que aún no da todo por perdido en lo que resta de temporada.
"Para lo que queda va a ser difícil volver a entrar ya entre los diez primeros. Tenía que haber hecho un buen papel aquí. No obstante queda tiempo para obtener una buena posición,” señaló Nalbandián.