SEÚL.- Un gol de Bojan Krkic en los minutos finales de la prórroga ante Ghana clasificó a España para jugar su tercera final en el Mundial Sub 17, en la que no podrá participar el delantero del Barcelona que después de marcar el gol de la victoria (2-1) vio la tarjeta roja por doble amonestación.
La rigurosa decisión del árbitro brasileño Salvio Fagundes marcó el desenlace de un encuentro histórico para el fútbol español, que pasó de la alegría a la amargura en apenas tres minutos al optar de nuevo a un título que se le resistió en 2003 y 1991 y por perder para ese decisivo choque al jugador más determinante de este mundial.
Juan Santisteban, que puede culminar su carrera con una victoria el domingo, salió a medirse a Ghana sin complejos, pese a los dos títulos mundiales de los africanos y su fortaleza física, y confió en el buen hacer de un equipo trabajador, que tiene como plus la magia de Bojan y la seguridad de Fran Mérida.
Ghana manejó los primeros minutos y un error de Sergio en la defensa permitió a Sadick Adams llevarse el balón y probar la precisión de David De Gea, de nuevo un seguro en la puerta española.
Los africanos desplegaron un juego rápido, encontraron hueco por el carril izquierdo y buscaron ese camino para sorprender a España que necesitó quince minutos para reaccionar y ensayar su primer disparo a puerta, obra de Iago Falqué, desmarcado en banda derecha.
Fran Mérida y Bojan lo intentaron después en sendos saques de falta, antes de que superada la primera media hora Sadick Adams desaprovechara una clarísima ocasión. El máximo goleador de Ghana estrelló fuera de la red un balón recibido en el área gracias a un claro de la defensa rival.
España necesitó buscar una reubicación hacia la derecha para Bojan, víctima de un férreo marcaje de Philip Boampong, y así fue cuando mejor encontró hueco ante la puerta rival en la que la defensa ghanesa funcionó bien para evitar en la misma línea dos tiros seguidos del propio Bojan y de Iago.
El partido se reanudó con un nuevo intento del delantero ghanés Admas, que desde la frontal mandó un balón por encima de la cruceta en la acción más brillante de los africanos en la segunda mitad, con la defensa española mucho más segura.
Tampoco dejaron mucho espacio los ghaneses pero los de Santisteban lo encontraron y en una entrada de Iago por la banda izquierda éste envió un balón a Aquino que batió con un zurdado a Joseph Addo.
Pero la alegría de los españoles sólo duró trece minutos porque Ghana, que protestó una posible mano de Aquino en el gol, no desaprovechó el lanzamiento de una falta en la que Adams recogió el el envío de Quansah sin que De Gea pudiera evitar el empate con el que se llegó a la prórroga.
A pesar del mazazo del empate y del cansancio España fue la primera que pudo marcar en el tiempo extra con un derechazo que se le fue alto a Bojan, minutos antes de que el barcelonista decidiera el partido.
El delantero azulgrana fue objeto de una falta en la línea de fondo tres minutos antes de la conclusión y en su transformación Fran Mérida sorprendió con un balón bajo y atrás para el propio Bojan, que pícaramente se desmarcó para recibir el balón y marcar un gol que vale una final.
Pero los minutos de la basura se ensañaron con el internacional español al que el árbitro brasileño Salvio Fagundes mostró una segunda amarilla por pérdida de tiempo y por consiguiente una roja que le impedirá jugar una final que no habría sido posible sin él.