SANTIAGO.-El XXVII Campeonato Sudamericano de vóleibol Masculino comenzó a disputarse este miércoles en las ciudades chilenas de Viña del Mar y Santiago al compás de la lógica, pues salieron vencedores los equipos que debían ganar, según los especialistas: Brasil, Venezuela, Chile y Argentina.
La jornada se jugó a gradas llenas en el Gimnasio Polideportivo de Viña del Mar, a 125 kilómetros al oeste de Santiago y en el estadio “Víctor Jara", de la capital chilena.
En el partido de arranque del grupo A, en Viña del Mar, Venezuela, uno de los favoritos, venció con holgura a Colombia por tres sets a cero: 25-14, 25-23 y 25-20.
El ganador no necesitó emplearse a fondo para superar al representativo rival, integrado por jugadores jóvenes, cuyo entusiasmo no bastó para compensar su falta de experiencia y que fue presa de sus propios errores, bien aprovechados por el conjunto "vinotinto".
Sólo en el segundo set Colombia presentó una lucha realmente equiparada y estuvo muy cerca de quedarse con ese capítulo.
En el segundo partido del grupo, Brasil, el gran favorito del torneo, apabulló a Uruguay por tres sets a cero en sólo 53 minutos de juego, con un expresivo marcador de 25-11, 25-16 y 25-12.
Los actuales campeones olímpicos y panamericanos no tuvieron compasión con los charrúas y dominaron a su gusto el encuentro, de principio a fin, aunque cabe mencionar el espíritu de lucha de Uruguay, que en ningún momento se rindió.
La “garra” uruguaya fue destacada incluso por Bernardinho, el técnico del equipo brasileño, al término del partido, en el que Marcelinho, Dante, André, Giba, Rodrigao y Sergio los titulares de Brasil, maravillaron al público.
El central uruguayo Aldo Ballestero se tomó la derrota con humor, al señalar que “me voy feliz porque pude bloquear una vez a Giba", el brasileño considerado el mejor jugador del mundo.
"En Uruguay el voleibol es un deporte aficionado y tenemos claro que somos el equipo más débil del grupo", añadió.
El primer partido del grupo B, en el estadio “Víctor Jara" de Santiago, fue el único en el que rondó la sorpresa, pues Argentina debió esforzarse para derrotar a Paraguay en el máximo de sets: 23-25, 14-25, 25-20, 18-25 y 6-15, en un partido vibrante.
Sólo en la recta final del cuarto capítulo y en el quinto decayó el equipo guaraní, que incurrió en errores que antes no había cometido y que fueron decisivos para el desenlace.
Argentina mostró que le falta rodaje y deberá superarse para llegar a ser un equipo con posibilidades de llegar a la final.
Chile, en el último partido de la jornada, demostró que puede ser un buen anfitrión, al superar en tres sets al siempre complicado sexteto de Perú, por 25-18, 25-13 y 25-16.
El resultado alimenta la ilusión del equipo local, dirigido por el técnico Cristián Hernández, cuya meta es llegar a las semifinales del torneo.
Chile se mantuvo al frente a lo largo de las tres mangas y el equipo peruano no logró en ningún momento acercarse en el marcador al equipo local, que comenzó con Javier Daga, Matías Tobar, Carlos Fuenzalida, Matías Schmidt, Nicolás Espina, Juan Pablo Gevert y el líbero Igor López.
Los peruanos lo hicieron con Luis Soto, Roger Rengifo, William Maldonado, Alfredo Solís, Bratzo Sizgorich, César Sayers y el líbero Jesús Saavedra.
En la segunda jornada, que se disputará este jueves, jugarán por el grupo A, en Viña del Mar, Uruguay-Colombia y Brasil-Venezuela, mientras por el B, en Santiago, lo harán Perú-Argentina y Chile-Paraguay.