MONZA.- McLaren-Mercedes afronta a partir de hoy la semana que lleva a su máxima expresión la paradoja que vive en los últimos meses: el domingo en Monza dio un golpe definitivo a Ferrari en la lucha por el campeonato del mundo de Fórmula 1 con un nuevo doblete, pero el jueves todo puede saltar por los aires.
Ese será el día en el que el Consejo Mundial de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) decida una posible sanción contra McLaren por el asunto del espionaje a Ferrari. Nadie duda de que el castigo será un hecho, de lo contrario no se hubiera convocado de nuevo al Consejo. La duda estriba es saber si además de la clasificación de constructores, se verá afectado también el Mundial de pilotos.
Aún hay un escenario peor para las "flechas de plata": la eliminación inmediata del actual campeonato y del de 2008.Ferrari, que presentará el jueves nuevas pruebas, confía en que "la verdad salga a la luz". También se conocerán el jueves los datos aportados por los pilotos de McLaren -los españoles Pedro de la Rosa y Fernando Alonso y el británico Lewis Hamilton- y su mayor o menor implicación.
La "scuderia", a pesar de ser batida ampliamente por McLaren, podría tomar el mando de un Mundial que sobre el asfalto es un asunto "interno" entre con Alonso y Hamilton. Sólo con una decisión en los despachos, Ferrari podría soñar con un título que el domingo se alejó tras la retirada del brasileño Felipe Massa y el tercer puesto del finés Kimi Raikkonen.
Tras lo sucedido en Monza, McLaren llega a la decisión del jueves reforzado como equipo. A pesar de lo que rodea al escándalo de espionaje, el conjunto tuvo un fin de semana perfecto en Italia para orgullo de Ron Dennis, patrón de la escudería, que descargó toda su emoción al llorar sobre el hombro de su esposa Lisa tras el triunfo de Alonso y el segundo puesto de Hamilton.
"Ahora estamos concentrados en lo que va a venir esta semana y en la carrera de Spa-Francorchamps", dijo Dennis de cara a una semana decisiva que culmina el domingo con un nuevo Gran Premio, el de Bélgica, totalmente eclipsado.
"Hemos intentando mantener nuestra motivación y dignidad en situaciones comprometidas. Ahora hay que prestar atención a los temas con los que se enfrenta el equipo y dar una completa y detallada explicación. Más que a haber ganado doy más importancia a la actuación de nuestro equipo bajo mucha presión", señaló Dennis. El británico se juega el jueves gran parte de su trayectoria profesional.
Mientras, el jefe de Ferrari, Jean Todt, no piensa llegar a ningún acuerdo el jueves en París. "No hay ningún motivo para un acuerdo extrajudicial entre McLaren y nosotros", dijo el francés. Si el Consejo absolviera de nuevo a McLaren, la "scuderia" "continuará en cualquier caso los procesos ante los tribunales civiles en Italia y Gran Bretaña", anunció.
Todt no quiso hablar de qué sanción le gustaría para sus rivales. "Esto no es la carta de un restaurante en la que se puede elegir la condena favorita". El propio Todt estará presente en París representando a su equipo, pero no participará en la votación.
Sí lo hará el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, uno de los 26 miembros del Consejo y que mostró su preocupación por lo dañada que puede salir la imagen de toda la competición. "No me siento bien por todo lo que está pasando".
Norbert Haug, director deportivo de Mercedes, se mantiene firme como una roca en su idea de que el equipo saldrá indemne. "No tenemos nada en el coche que no esté de acuerdo a nuestro espíritu y a la legalidad", dijo. "Quien copia al que está detrás no está delante", agregó.
Ferrari, sin embargo, cree que va por detrás porque las "flechas de plata" se aprovecharon de los datos secretos del equipo italiano contenidos en las 780 páginas a las que tuvieron acceso al parecer varios miembros de la escudería anglo-alemana.