PARIS.- La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) justificó hoy el fallo de su Consejo Mundial en el caso de espionaje a Ferrari, por el que McLaren-Mercedes fue condenado al pago de una multa de 100 millones de dólares y el retiro de los puntos en el Mundial de constructores de Fórmula 1.
"Las evidencias conducen al Consejo Mundial a concluir que alguna ventaja deportiva se obtuvo (por parte de McLaren), aunque podría para siempre ser imposible cuantificar esa ventaja en términos concretos", asegura el escrito.
La FIA establece en su escrito que no es necesario probar si McLaren utilizó realmente los datos secretos de Ferrari, pues los indicios contra las "flechas de plata" son abrumadores.
"El Consejo Mundial tiene plena potestad para aplicar el artículo 151 (c) y destaca que no necesita demostrar que la información confidencial de Ferrari fue directamente copiada por McLaren o utilizada directamente en su coche", advierte. "El Consejo está habilitado para tratar la posesión de información de otro equipo como una ofensa merecedora ya de sanción si así lo decide".
La federación deja claro que ya no cree que el ex jefe de diseño Mike Coughlan fuera el único que tuvo acceso al material confidencial proporcionado por el antiguo jefe de mecánicos de Ferrari Nigel Stepney, sino que también otras personas en McLaren conocieron esa información. Tanto Coughlan como Stepney fueron despedidos por sus equipos tras estallar el escándalo.
"La información fue diseminada, al menos hasta cierto grado (por ejemplo al señor De la Rosa y al señor Alonso) dentro del equipo McLaren", asegura el fallo.
El intercambio de correos electrónicos entre el piloto de pruebas español Pedro de la Rosa y Coughlan del 21 de marzo de 2007 fue el que más perjudicó a su equipo. En el e-mail, De la Rosa pregunta explícitamente sobre el reparto del peso del Ferrari: "Eso sería muy importante para nosotros, para poder probarlo en el simulador. Gracias por adelantado".
Además, según el documento justificativo, el contacto entre Coughlan y Stepney fue continuo. "En total, al menos 288 sms y 35 llamadas de teléfono parecen haberse producido entre Coughlan y Stepney entre el 11 de marzo y el 3 de julio", escribe la FIA, basándose en un informe de la policía italiana.
Por último, advierte el escrito, "el papel de Coughlan dentro de McLaren lo ponía en una posición en la que su conocimiento de secretos de Ferrari habría influido en el desempeño de sus tareas".