Fernando González consigue el octavo título de su carrera en Beijing

Marcador final

BEIJING.- Costó, pero finalmente se pudo. La raqueta número uno de Chile, Fernando González, consiguió un nuevo título en su carrera profesional, al derrotar en la final de Beijing, al español Tommy Robredo con parciales de 6-1, 3-6 y 6-1.

El nacional logra así cortar con una sequía de casi dos años sin conseguir títulos que se prolongaba del 30 de octubre de 2005 en Basilea y suma la octava Copa de ATP en su registro personal.

Tras arrollar con el español Robredo en la primera manga con un categórico 6 a 1, el panorama para el nacional se veía alentador.

Sin embargo, el hispano tenía algo que decir en el cemento de China y tras dos quiebres, logró aplastar con el "Bombardero de La Reina", con un rotundo 3 a 6.

Las sombras de las anteriores finales de este año, donde había caído an Australia ante el número uno, Roger Federer y en Roma, cuando hizo lo propio ante el número 2, Rafael Nadal.

Pero el juego del chileno que ha tenido un gran progreso en las últimas semanas y que tienen a Hans Gildemeister feliz, de cara a la Copa Davis de la próxima semana en Israel por su permanencia en el Grupo Mundial, logró imponerse al español, doblegándolo definitivamente con otro categórico 6 a 1.

El chileno consagra una semana exitosa en su carrera en el Tour ATP. Mañana aparecerá en el sexto lugar del ránking, tras su clasificación de ayer ante el croata Ivan Ljubicic (12°).

"Mano de Piedra", además logra romper con una racha negativa de no poder derrotar a jugadores "Top 15", desde que derrotó en la Copa Mundial de Düsseldorf al norteamericano James Blake, hace cuatro meses.

El notable desempeño del chileno sobre el concreto chino, además le valdrá su presencia en el Master de Shanghai, al lograr rematar el año dentro de los 10 mejores en la carrera del ATP del presente año.

El chileno había afirmado que "no fueron buenas las semanas que tuve antes de venir acá, así que estoy muy contento de haber ganado cuatro partidos seguidos. Vine sin demasiadas expectativas, porque no estaba jugando bien, pero eso es lo bueno del tenis, que cada día es distinto y uno nunca sabe lo que puede pasar".