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goal.comRIO DE JANEIRO.- Un acrobático regate de un jugador del Cruzeiro, reprimido con inusual violencia por un defensor en la última jornada de la liga brasileña, creó polémica en la prensa y el mundo del balón sobre el futuro del "fútbol-espectáculo" en Brasil.
Corría el minuto 80 del derbi que Cruzeiro ganaba 3-4 como visitante al Atlético Mineiro, cuando el joven centrocampista Kerlon levantó la pelota, la controló con la cabeza y encaró hacia la portería entre varios rivales, ejecutando repetidos y veloces toques con la testuz sin dejarla caer.
Coelho, defensor del Mineiro, frenó en seco a Kerlon, cuando estaba punto de pisar el área, con un codazo en el rostro que le valió la expulsión y el comienzo de un debate que está atravesando todos los medios de comunicación y todos los estamentos deportivos del llamado país del fútbol.
"Sólo voy a parar si hacen una ley para prohibirlo,” aseguró hoy a la radio Lance Kerlon Moura Souza, quien ya es famoso por realizar este regate, bautizado en Brasil como la “foquinha” (foquita), por el parecido con los malabares que realizan las focas con balones en sus actuaciones circenses.
Kerlon comenzó a ganar fama en el fútbol local el año pasado, al debutar en primera división con una jugada que practica desde niño y que para muchos comentaristas encarna el "fútbol-espectáculo."
"Tenemos que analizar si el fútbol brasileño dará prioridad al fútbol-arte o a la violencia", apuntó Kerlon, quien apostó por continuar sirviéndose de su habilidad para dar espectáculo a la afición, que según él, "es lo que quiere ver en el campo y no palizas".
El técnico del Atlético Mineiro, Émerson Leao, calificó la acción de Kerlon como una "provocación" y dijo "temer" que si el jugador de 19 años continúa haciendo la "foquinha" pueda recibir en un futuro "un chute veloz y grave en el rostro", con el que se lesione "muchos años" o "no pueda volver a jugar".
Marinho, delantero del Atlético, también criticó la acción y consideró que "en un clásico no es adecuado", porque su equipo se encuentra en una "situación difícil" y la jugada de la "foquinha" no es "respetuosa", al menos en su opinión.
El técnico del Cruzeiro, Dorival Júnior, defendió a su jugador y negó que fuese provocativo, porque "usó una cualidad que tiene, pero en camino del gol".
El ex futbolista Dadá Maravilha, que jugó en clubes como el Flamengo y el Atlético Mineiro entre las décadas de los 60 y 70, también apoyó a Kerlon y aseguró al portal Globoesporte que está "horrorizado" con la reacción violenta del defensa de su ex equipo. "Coelho merece un castigo ejemplar. El fútbol es entretenimiento y fiesta, no es una guerra", apuntó.
El director deportivo del Atlético, Beto Arantes, salió en defensa de su jugador. Según él, el codazo en el rostro fue "un lance normal que la gente quiere transformar en una entrada violentísima" y aseguró que no van a castigar a Coelho.
La polémica, ahora, deberá ser resuelta por los tribunales del fútbol brasileño, que en los próximos días estudiarán el caso y decidirán qué sanción le corresponde al defensa por su expulsión.
El procurador del Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD), Paulo Schmitt, entrevistado en la televisión Sport TV, calificó la acción de Coelho de "agresión física", que podría acarrearle al jugador una suspensión de entre 120 y 540 días.