PARIS.- El brasileño Luiz Felipe Scolari, seleccionador de Portugal, fue suspendido este jueves con cuatro partidos por la UEFA, después de su disputa del 12 de septiembre con el jugador serbio Ivica Dragutinovic, que fue suspendido dos partidos.
El seleccionador, que fue castigado también con una multa de 12.120 euros, se perderá el final de la campaña de clasificación de Portugal para la Eurocopa 2008, con los cuatro partidos que restaban: contra Azerbaiyán y Kazajistán en octubre, y contra Armenia y Finlandia en noviembre.
Dragutinovic se perderá los partidos de octubre de Serbia, ante Armenia y Azerbaiyán. Ambos tienen tres días para recurrir después de la recepción de la notificación escrita de sus suspensiones.
La suspensión de Scolari le prohíbe entrar en los vestuarios, en el túnel que conduce al césped, en el banquillo o en el campo de juego. Tampoco será autorizado a comunicarse con su equipo durante el partido.
Scolari es el tercer seleccionador castigado con semejante suspensión en esta campaña de clasificación para la Eurocopa 2008, después de Steve Staunton, entrenador de Irlanda (un partido), y Raymond Domenech, seleccionador francés (un partido).
Los dos hombres fueron acusados de "comportamiento incorrecto", según los términos del artículo 5 del reglamento disciplinario de la UEFA.
El 12 de septiembre en Lisboa, el entrenador brasileño de Portugal había lanzado un puñetazo a la cara de Dragutinovic al final del partido de clasificación del grupo A para la Eurocopa 2008, que se saldó con un empate 1-1.
Scolari se defendió declarando haber reaccionado así para defender al jugador portugués Ricardo Quaresma, antes de presentar sus excusas por "su reacción totalmente errónea". "Tuve un gesto que no habría debido producirse", añadió.
En una breve declaración a la prensa en la sede de la Federación Portuguesa de Fútbol, el día después del incidente, Scolari se había declarado "preparado para asumir las consecuencias de sus actos".
El técnico brasileño, explicando que se trataba de un "reflejo" después de varias "provocaciones por parte del adversario", había afirmado que quiso "solamente proteger" a uno de sus jugadores.
El seleccionador había "pedido perdón a los deportistas, a la Federación, a la UEFA y al pueblo portugués en general".
"Perdón", insistió Scolari. "No soy infalible. Tuve un momento donde me descontrolé. Era para proteger a mi atleta, pero tuve un gesto que no debería haberse producido".