SANTIAGO.- Si Fernando González hubiese ganado a Dudi Sela, Nicolás Massú saltaba a la cancha a jugarse la opción de dejar a Chile en el Grupo Mundial de Copa Davis. Pero como esto no ocurrió, el capitán del equipo, Hans Gildemeister, decidió darle la "oportunidad" a la tercera raqueta chilena: Paul Capdeville.
Fue como un premio de consuelo para el santiaguino después que hasta última hora peleara la opción de ser el segundo singlista en Israel.
Pero no era la serie para el 106 del mundo, porque jugó, pero en 14 minutos ya estaba fuera. Esto, porque su rival, Noam Ukun acusó lesión en su mano izquierda y se retiró.
Estaban en el tercer juego, el nacional 2-1 arriba y recibiendo 30 iguales, cuando el israelí decidió no seguir más.
El punto para Chile que finalmente perdió la serie 3-2 ante Israel y dijo adiós al Grupo Mundial de Copa Davis.