ROMA.- El Nápoles, que actualmente comparte la tercera posición de la clasificación de la Primera División italiana de fútbol, a un punto de los líderes Roma e Inter de Milán, deberá disputar su próximo partido a "puerta cerrada", según ha determinado el juez deportivo de la Liga Profesional.
La decisión adoptada esta tarde por el juez deportivo Gianpaolo Tosel se basa en el mal comportamiento de los seguidores napolitanos anoche en el partido liguero Nápoles-Livorno (1-0), de la quinta jornada.
"Por haber expuesto, al inicio del partido, sus seguidores durante breves instantes una pancarta injuriosa contra los aficionados visitantes; también por haberse encendido, en el mismo sector, trece bengalas; y por haber lanzado (80') cuatro botellas, una de ellas llena, que golpeó a un asistente",” se recoge en la sentencia.
Esta decisión hará que, salvo nuevas sorpresas, el Nápoles deba jugar el próximo domingo ante el Génova, en el duelo de ascendidos, a "puerta cerrada" en su estadio "San Paolo" el partido correspondiente a la sexta jornada liguera.