SANTIAGO.- Mientras caminaba raudo rumbo a los camarines del estadio Monumental, Claudio Borghi sólo atinó a decir que el 2-2 ante Everton lo dejaba "satisfecho, porque jugaron chicos que no lo habían hecho. Se empató, mala suerte", fue su lacónico comentario.
Para los 90 minutos que ofrecieron los jugadores que no comenzarán de titulares mañana, Borghi no tuvo mayores conceptos. Y es que el equipo B de los albos tampoco ofreció una jornada de muchas luces, y salvó de un resultado peor sólo porque al frente tuvo a un rival timorato, demasiado atemorizado por la posibilidad de perder e indirectamente, por la posibilidad del descenso.
Lo mismo se reflejó en el análisis del técnico ruletero Nelson Acosta, quien sintetizó que "para nosotros, en el momento en que estamos, es súper bueno sumar, estamos tratando de salvarnos en este momento. El desafío no es fácil, pero vamos bien", amnifestó el ex seleccionador nacional.
En las huestes albas quedó un pequeño dejo de decepción, especialmente porque siempre estuvo en ventaja. El zaguero Miguel Aceval, dijo que "queríamos ganar, pero no se pudo, ahora sólo nos queda pensar en el partido de mañana por la Copa, es muy importante y ojalá pasemos a la otra fase.
El volante izquierdo Roberto Cereceda, autor de un verdadero golazo (el 2-1), se mostró decepcionado pese a ser el autor de la mejor jugada del partido. "Fue un golazo, pero lamentablemente no nos sirve de mucho, porque no pudimos llevarnos los tres puntos. Nos vamos un poco tristes por eso. Ahora tenemos un día entero para recuperarnos y a jugar con todas las ganas no más, la idea era cuidarse, pero en Colo Colo no puedes pensar en cuidarte, tienes que dar todo", manifestó el ex Audax Italiano, que mañana irá a la banca ante Millonarios.
Colo Colo se puso en ventaja a los 25 minutos gracias a la certera ejecución de Miguel Aceval para un polémico lanzamiento penal. Ya en el segundo tiempo, Matías Urbano puso el 1-1 parcial, mientras que Cereceda, tras una excelente y vistosa combinación con Rodrigo Millar, volvió a adelantar a los albos en el minuto 68. Finalmente, Marco Olea desempolvó su corbata para festejar el 2-2 con que terminó el encuentro dirigido por Enrique Oses.