SANTIAGO.- Con un apretón de manos al técnico de Millonarios, Mario Vanemerak, se despidió de camarines y de la Copa Sudamericana el técnico de Colo Colo, Claudio Borghi.
Y a pesar de la derrota en penales ante los colombianos, el estratega de los albos estaba tranquilo tras el encuentro.
"Señores, esto es fútbol y está dentro de las posibilidades perder. Hoy no tengo nada que recrimirale a nadie, hay muy pocas cosas que se han hecho mal. El análisis más profundo se hace mañana cuando vea de nuevo el partido y pueda observar en detalles en qué fallamos", respondió de entrada.
Cuando cambió su rostro el argenino fue al hablar de los regentes de Colo Colo. "Sí, nos sentimos un poquito solitos hoy. No hubo dirigentes ni antes, ni después del partido. Esto no siempre fue así", explicó Borghi, dejando en entredicho una vez más la división que hubo entre el plantel y los dirigentes de Blanco y Negro por los premios por el torneo continental.
Pero a pesar de todo, el "Bichi" está conforme por lo realizado con el Cacique, porque cumplió con objetivos. "Cuando planificamos al comienzo de esta temporada, se nos pidió que compitiéramos en todos los frentes, en el local e internacional y eso hicimos. Además de vender jugadores y pelear los torneos. Que estén bien tranquilos (los dirigentes), porque tienen un club de 30 millones de dólares", remató.
Al rato que habló Borghi, llegó Cristián Varela a la sala de prensa: "No es que esté solo el equipo, vine a solidarizar con ellos. Blanco y Negro tiene fe en lo que el cuerpo técnico y jugadores puedan hacer", acotó de pasada.
En el camarín de Millonarios todo era abrazo y alegrías. El técnico Mario Vanemerak explicó cómo planteó el encuentro. "Nosotros sabíamos que por historia Colo Colo iba a empujar y estábamos claros de que teníamos que esperarlos atrás. Creo que eso a ellos los complicó", contó.
Uno de los buenos valores, Gerardo Bedoya, tenía una espinita clavada. "Para mí esto es una revancha, porque el 99 perdí una final de Copa con Palmeiras en lanzamientos penales".
