Tenista chileno chocará con el español Nicolás Almagro en segunda ronda del Masters Series de Madrid.
Sergio Riobó
MADRID.- El español Nicolás Almagro tiene claro que su compromiso este año en el Masters Series de Madrid es sumar puntos y prepararse para próximas temporadas, y que si en su cruce contra Fernando González se convierte en verdugo del chileno y frustra las aspiraciones de éste para la Copa Masters de Shanghai, no le temblará la mano.
"He dicho muchas veces que yo hago mi trabajo", dijo Almagro tras dejar fuera de combate al francés Fabrice Santoro en primera ronda y convertirse en el primer rival del chileno. "Si por desgracia tengo que perjudicar a alguien, lo siento. Yo voy a lo mío".
González, séptimo en la Carrera de Campeones esta semana, con 343 puntos, necesita consolidar esta situación, bien en Madrid o después en el Masters Series de París Bercy para lograr el billete al torneo de Maestros. Y Almagro representa una seria amenaza, aunque fue el chileno el que se impuso en el único enfrentamiento hasta ahora, en Viña del Mar (Chile) y sobre tierra batida hace dos años.
Almagro comentó que contra Santoro empezó "un poco despistado", aunque "la actitud era buena" y al final acabó "satisfecho de cómo habían salido las cosas".
Situado esta semana en el puesto 26 del mundo, a Almagro le gustaría ser uno de los cuatro españoles que pueden viajar a Shanghai este año (Nadal ya lo está, David Ferrer a punto, y Tommy Robredo y Carlos Moyá luchan para ello). "Lo que me veo es seguir luchando por aprender. He dado un paso hacia adelante. He demostrado que puedo jugar bien en pista rápida. Al principio tenía la presión de jugar en casa ante un rival atípico como Santoro. Puede que algún día esté ahí, luchado por el título. Quién sabe, pero ahora lo que pretendo es progresar", dijo.
Para el murciano, Federer y Nadal son los grandes favoritos para ganar en Madrid, a pesar de sus problemas físicos o de falta de partidos desde el Abierto de EE.UU. "Creo que son dos jugadores que llevan muchos partidos encima. Rafa tuvo problemas con las rodillas en Estados Unidos y Roger dijo que estaba cansado, tras ganar allí", dijo.
"Pero ellos quieren engrandecer más su leyenda", añadió. "Esto es un Masters Series y Rafa querrá satisfacer a su público, y Federer volver a ganar", dijo.
Para Almagro toda la polémica que se suscitó el año pasado cuando no le concedieron una plaza de invitado especial, está ya olvidada. "Hablé con Manolo (Santana) y todo se solucionó", apuntó. "Tengo que darle las gracias por todo lo que está haciendo por el tenis español".
El único antecedente
La única vez que se enfrentaron fue en febrero de 2005, en Viña del Mar. Fernando González llegaba como favorito de la afición local, pero ya en primera vuelta había tenido algunos problemas para dejar en el camino al hasta entonces desconocido australiano, Petr Lukzac.
Tras superar al oceánico en tres reñidos sets, González chocó con Almagro en segunda vuelta y lo venció por 7-6(4) y 7-5, en un ahora y 36 minutos de partido. Por ese entonces, el español era 101° en la clasificación mundial, pero ya mostraba trazos de un tenis ascendente.
A la postre, González alcanzaría la final del certamen viñamarino luego de vencer en tres sets al argentino Mariano Zabaleta, en cuartos de final, y al italiano Filippo Volandri en semifinales, también en el máximos de sets.