LA PAZ.- Colombia arrancó hoy en la altura de La Paz un valioso punto al igualar 0-0 con Bolivia, por la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010. Con el empate, Bolivia complicó su futuro, porque en noviembre será visitante de Argentina y Venezuela en juegos programados en Buenos Aires y San Cristóbal, respectivamente.
Colombia supo conservar un ritmo que le permitió el empate, y pudo vencer de tener mayor capacidad de definición de sus delanteros, sobre todo de Watson Rentería, convertido en pesadilla de la zaga boliviana, en la que sobresalió su arquero, Sergio Galarza.
El cuadro boliviano no tuvo coordinación y al final pesó la preparación de sus integrantes debido al despliegue realizado en el propósito de asfixiar a los colombianos. El adecuado control de balón le sirvió como oxígeno a los dirigidos por Jorge Luis Pinto, quien siguió el desarrollo de cotejo desde las graderías del estadio "Hernando Siles".
Pero la figura del partido resultó ser el arquero colombiano Agustín Julio, quien tapó varios remates de gol, especialmente en el primer tiempo, cuando Bolivia disparó diez veces a su portería.
El sistema táctico aplicado por los colombianos desnudó en el complemento la carencia ofensiva de Bolivia, aspecto que puso nervioso a su novato director técnico, Erwin "Platiní" Sánchez, quien realizó cambios que provocaron la desaprobación de los casi 28.000 asistentes.
Otro elemento que influyó en el rendimiento boliviano fue la expulsión del mediocampista Leonel Reyes por doble amonestación, a los 67 minutos. El resto del encuentro se desarrolló con jugadas de contragolpe de Colombia, y una avalancha boliviana sin orden ni precisión.
El encuentro de hoy fue observado por el Presidente de Bolivia, Evo Morales, quien es un fanático del fútbol. Al final de la jornada hubo recriminaciones de los aficionados al cuerpo técnico de Bolivia por haber sustituido al delantero Juan Carlos Arce, considerado como el mejor después del arquero Galarza.