Este es el letón Ernests Gulbis, quien aplastó a Nicolás Massú en la segunda vuelta de San Petersburgo.
EFESANTIAGO.- Hace meses, este análisis no hubiera sido posible en la mente de Nicolás Massú (78°) y de su entorno. Pero en el tenis, como en la vida, cada día tiene su afán, y el presente del campeón olímpico dice que un exiguo triunfo en primera ronda (le ganó ayer al ruso Gabashvilli, 103 del escalafón mundial) basta para marcar un repunte.
Ahora, si lo que se quiere analizar es el partido de hoy ante el letón Ernests Gulbis (47°), por la segunda ronda del abierto de San Petersburgo (Rusia, un millón de dólares, carpeta bajo techo), irremediablemente se llega a la conclusión de que el chileno fue superado con creces y que su tenis necesita un giro para enfrentarse a los jóvenes que están en proceso de emerger.
Gulbis despachó a Massú por 6-1 y 6-2 en apenas 50 minutos, lo que habla de la escasa resistencia que pudo ofrecer el representante nacional. Su rival, conectó la friolera de 14 aces, contra sólo uno del chileno y puso la pelota en juego el 71 por ciento de las ocasiones, contra el 51% de su víctima.
La derrota de Massú marca su despedida del certamen ruso, que para él es la penúltima estación del ATP tour en 2007. El medallista en Atenas 2004 está inscrito para jugar la clasificación del Masters Series de Paris, aunque deberá evaluar si pasa por Francia o si adelanta el final de su temporada.
Es bien posible que a esta altura del año, Massú pretenda descansar, limpiarse de un año negativo y hacer una buena pretemporada para 2008, una temporada que puede ser crucial para definir hacia donde sigue su carrera.