JOHANESBURGO.- El equipo sudafricano campeón mundial de rugby fue recibido por su simpatizante más famoso, el ex presidente Nelson Mandela, y visitó el sábado el asentamiento negro de Soweto en un intento por demostrar que un deporte otrora sinónimo del "apartheid", se ha convertido en un arma de armonía racial.
La reunión con Mandela tiene lugar una semana después que los Springboks vencieron a Inglaterra por 15-6 en la final de la Copa Mundial en Francia, uniendo a sudafricanos blancos y negros en una gozosa celebración.
"Muchas gracias, nos han puesto en el mapa", dijo Mandela, luciendo una camiseta de la selección mientras alzaba el trofeo junto con el entrenador Jake White.
Mandela lució por primera vez la casaca verdioro cuando Sudáfrica ganó su primera copa mundial de rugby en 1995, un año después del final del "apartheid", en gesto de reconciliación racial. El ex mandatario envió un mensaje grabado de apoyo al equipo en París.
En el pasado, el rugby en particular era visto como un símbolo de supremacía física de los blancos. Aun hoy el deporte sigue dominado por blancos, y la alineación titular en la final sólo presentó a dos no blancos.
Pero hay esperanzas de que toda una nueva generación de sudafricanos negros se inspire en la actuación de Bryan Habana, el veloz delantero negro que fue designado como el mejor jugador internacional del año.
El presidente Thabo Mbeki agasajó a los Springboks en la sede del gobierno en Pretoria el viernes, al comienzo de una gira de victoria de cuatro días.