BUENOS AIRES.- Arsenal afrontará mañana, jueves, el partido más importante de su historia ante River Plate, decidido a cortar una racha de diez años lograr títulos internacionales, en los primeros 90 minutos de las semifinales de la Copa Sudamericana de fútbol.
Chocarán la ilusión contra la necesidad de recuperar la gloria, el modesto contra el poderoso en un presente que los iguala y en una eliminatoria argentina en la que estará en juego, además, la continuidad de Daniel Passarella como entrenador de los riverplatenses.
El límite lo ha marcado el propio Passarella, que tiene contrato con el club hasta 2009, pero que en mayo pasado anunció que dimitirá si el equipo no gana un título antes de finales de año. Y el único posible es el de esta competición después de quedar fuera de carrera en la Liga local, en la que completado una sequía de tres años y medio.
"Arsenal jugará por un sueño", dijo su técnico Gustavo Alfaro. "Arsenal tiene mucho para perder; tiene la ilusión, y si se pierde la ilusión se pierde todo. A nosotros nos moviliza la ilusión, y a River la obligación", sentenció.
Alfaro intentó agregar un poco más de presión al equipo rival al asegurar que "si Arsenal queda fuera de la final, no va a haber ningún escándalo, pero River se juega muchas más cosas".
En el campamento de River Plate los jugadores coincidieron en que la necesidad de ganar los obliga a un máximo de concentración en esta eliminatoria y que no pierden de vista que de la suerte del equipo depende también el futuro inmediato de su técnico.
"Nosotros no vamos a salir al campo pensando en Passarella, lo haremos sujetos a las obligaciones que River tiene históricamente en estas circunstancias. Saldremos a ganar", aseguró Leonardo Ponzio, que en los últimos encuentros ocupa el puesto de lateral izquierdo.
El zaguero Cristian Nasuti indicó que "esto es una semifinal y la responsabilidad de River es mayor que la del rival. River Plate siempre está presionado, no sólo en esta circunstancia. Convivimos con eso, nos hacemos cargo, estamos acostumbrados y por eso esta eliminatoria no es algo especial. River es especial", afirmó.
Arsenal, que jamás ha ganado un título de campeón, pasó los cuartos de final ante el mexicano Chivas de Guadalajara con un empate a cero en casa y una amplia victoria en Jalisco (1-3). Anteriormente, en octavos, había superado al brasileño Goiás con un triunfo en el Serra Dourada (2-3) y un empate a uno en la localidad bonaerense de Sarandí.
Y en el arranque de la competición eliminó nada menos que al campeón argentino, San Lorenzo, con un 1-1 en casa y un 0-3 de visita.
River superó con apuros la antepenúltima etapa del torneo frente al uruguayo Defensor Sporting (2-2 en Montevideo y 0-0 en Buenos Aires) y con angustia los octavos ante el brasileño Botafogo, tras una derrota en Río de Janeiro por 1-0 y un triunfo épico en el "Monumental" por 4-2, tras perder por 1-2 hasta los 65 minutos.
River Plate: Juan Pablo Carrizo; Eduardo Tuzzio, Cristian Nasuti, Danilo Gerlo, Leonardo Ponzio; Fernando Belluschi, Oscar Ahumada, Matías Abelairas; Ariel Ortega; Mauro Rosales y Radamel Falcao García. Entrenador: Daniel Passarella.
Arsenal: Mario Cuenca; Javier Gandolfi, Aníbal Matellán, Jossimar Mosquera, Christian Díaz; Sebastián Carrera, Andrés San Martín, Carlos Casteglione, Diego Villar; Leonardo Biagini y José Luis Calderón. Entrenador: Gustavo Alfaro.
Arbitro: Sergio Pezzota (ARG), asistido por sus compatriotas Sergio Cagni y Roberto Retta.
Estadio: Julio Humberto Grondona, del club Arsenal.
Hora: 20.45 local (23.45 gmt).