MADRID.- La tenista belga Justine Henin aspira a revalidar título en el Masters Femenino de tenis después de ganar, por 6-4 y 6-4, la segunda semifinal a la serbia Ana Ivanovic, quien nunca se dio por vencida en un partido en que desaprovechó hasta nueve bolas de ruptura.
Casi todo el partido estuvo controlado por la tenista de Lieja, que tras un mal comienzo, aprovechó los errores de Ivanovic, se adjudicó el primer set y, cuando dejó escapar una clara ventaja en el segundo, se sobrepuso y logró clasificarse para la final del último torneo femenino del año.
Los errores que tuvo en el saque -hasta nueve dobles faltas en todo el partido- los suplió con seis roturas de servicio.
Después de un inicio de partido bastante igualado, con las dos tenistas jugando un tenis muy agresivo, como les caracteriza, la balanza comenzó a inclinarse a favor de la número uno del mundo cuando Ivanovic, que había arrebatado un juego a Henin y marchaba con 2-0 a favor, perdió el tercer juego y desaprovechó hasta cinco bolas de ruptura en el cuarto para volver a tomar ventaja.
Ante la mejor tenista del circuito, desaprovechar este tipo de concesiones puede llevar a la ruina. A partir de ahí, la serbia, muy tocada mentalmente, algo de lo que ya dio muestras en su derrota en la pasada final de Roland Garros ante su rival de hoy (6-1 y 6-2), perdió la concentración y se sintió inferior en todo momento. Sólo las dobles faltas de Henin -hasta cinco en el primer set- le permitió perder la primera manga por 6-4.
Sin duda, la segunda semifinal del Sony Ericsson WTA Tour fue el partido más duro de todo el torneo para Henin, que hasta ahora se había paseado en los tres partidos de la fase de grupos. En ellos, jugó un tenis formidable, pero hoy, además, tuvo que apretar los dientes ante una rival muy ambiciosa, pero que se desespera rápidamente cuando las cosas no van bien.Henin aprovechó esa debilidad para crecerse y forzar los errores de su rival.
Así transcurrió el segundo set, en el que la belga rompió el servicio de Ivanovic dos veces y con un 3-0 a favor se relajó, comenzó a jugarse puntos arriesgados y siguió fallando en el saque, algo extraño en ella.
Fruto de esa relajación de la belga, el partido dio un giro inesperado. Ivanovic, que nunca se dio por vencida, se sobrepuso y consiguió igualar el set a tres con dos rupturas de saque. Pero en el siguiente juego, Henin, que siempre se sintió más cómoda al resto que al servicio, volvió a aumentar la intensidad y, gracias a un gran golpeo de revés, retomó su ventaja, que ya no perdió hasta el final.
Mañana, domingo, Henin tratará de revalidar su título de reina del tenis femenino mundial en la final frente a la rusa Maria Sharapova, que hoy se impuso en la primera semifinal a su compatriota Anna Chakvetadze (6-2 y 6-2) y que en el torneo madrileño a exhibido un juego brillante, como acostumbraba. Sin duda, es el partido más esperado del Masters Femenino.