MILÁN.- Ronaldo volverá a jugar el domingo después de tres meses y medio de ausencia de las canchas por una rebelde lesión, anunció el técnico del Milan, Carlo Ancelotti.
"Ronaldo jugará contra Atalanta, aunque todavía no he decidido si desde el inicio o si entrará a la cancha durante el partido", expresó Ancelotti en una conferencia de prensa.
Cuando le consultaron si era verdad que los jugadores se habían lamentado del escaso empeño del atacante brasileño en los entrenamientos, dijo "Ronaldo ha trabajado por tres meses aparte y los jugadores no pueden saber si lo hacía con empeño o menos".
"Cuando volvió al equipo, hace tres entrenamientos, al haber estado sin hacerlo por tanto tiempo, no lo hizo con la intensidad de los otros, pero fuimos nosotros los que le pedimos que volviera con calma", expresó.
Dijo que respecto a los atrasos en los entrenamientos, "existe una regla que vale para todos, no solo para Ronaldo, me ocurrió incluso a mi mismo el viernes, uno paga una multa que va a una fundación a fines de año". Señaló que lo que le pide a Ronaldo es que haga un gol de inmediato.
De esta manera, concluye un largo y difícil período para el jugador brasileño, en que el Milan reconoció que se cometieron errores a nivel médico.
Los médicos del Milan habían pronosticado un rápido regreso a las canchas, tras una lesión que sufrió el 31 de julio cuando en un entrenamiento tiró un balón hacia donde estaban los tifosi, como para regalárselo.
El 10 de septiembre, el jefe del equipo médico del Milan, Jean-Pierre Meersseman, reconoció que "nos equivocamos en el primer diagnóstico".
El diagnóstico inicial del equipo médico del club italiano había concluido que había sufrido un simple estiramiento de primer grado en su muslo izquierdo."Inmediatamente después de la lesión, se realizó una ecografía y al día siguiente una resonancia magnética y otra ecografía, que indicaban el estiramiento en primer grado, pero después nos dimos cuenta que era de segundo", afirmó.
Reconoció que esto había irritado a Ronaldo: "El radiólogo, equivocadamente, le había dicho que se habría recuperado en cinco o seis días y esto tuvo obvias repercusiones en la psique del jugador".
Meersseman reconoció que también había habido "un error de comunicación interna".
El atacante brasileño, preocupado por no sentir que su estado mejoraba, consultó a un especialista en Amberes (Bélgica) y después viajó a su país para pedir la opinión de un médico de la selección brasileña.