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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 14:29
MADRID.- El Getafe dio la gran sorpresa en el arranque de la duodécima jornada de la Liga española al derrotar por 2-0 al Barcelona, que volvió a mostrar su peor cara y evidenció sus problemas para ganar fuera de casa.
El conjunto azulgrana desperdició una gran ocasión de acostarse como líder del torneo, pero se tendrá que conformar con rezar para que el Real Madrid, con un punto de ventaja sobre el Barcelona, no gane mañana al Mallorca, ni lo propio haga Villarreal ante Sevilla.
El equipo catalán se presentó en Getafe con la idea de vengar su sonada eliminación de la última Copa del Rey, en la que cayó por 4-0 ante el mismo rival. Pero la historia fue tozuda y el pequeño se volvió a derrotar al grande y de paso, el Getafe se reivindicó con su tercer triunfo consecutivo.
Porque pronto se vio que el Getafe no aceptaba un papel de víctima y decidió elevar la línea de presión muy arriba, dificultando la circulación de balón del Barcelona. El equipo azulgrana ayudó en la tarea, pues movió el balón con extrema lentidud, casi apatía.
A los 16 minutos, el Getafe dio el primer aviso, con una jugada personal que obligó a intervenir a Víctor Valdés. El arquero azulgrana supo entonces que iba a tener mucho trabajo, solo ante el peligro.
El delantero francés Thierry Henry intentó contestar poco después y el portero argentino Abbondanzieru actuó. Pocas noticias más iba a ofrecer Henry durante toda la noche.
El Getafe anunciaba el gol y éste llegó a los 26 minutos, en una falta lejana, un despiste de toda la defensa barcelonista y un certero remate de Manu del Moral.
El Barcelona quedó paralizado tras el gol y el Getafe incluso acumuló más méritos para volver a mover el marcador. Uché pasó de tacón a Sousa y éste remató para la nueva intervención de Valdés. El Barcelona se fue noqueado al descanso.
El Barcelona no reaccionó en la segunda parte, contrariamente a lo que se podría sospechar. Frank Rijkaard, el técnico del Barcelona, perdía la voz intentando corregir posiciones, aunque sus jugadores no parecieron entenderle. Con Leo Messi y Ronaldinho completamente desaparecidos, el Getafe vivió tranquilo.
Rijkaard llamó al mexicano Giovanni y Ronaldinho fue sustuido, una circunstancia cotidiana esta temporada. El cambio no trajo efectos, pues el Barcelona siguió acusando lentitud. De esta forma, sus delantero casi ni olieron el balón.
El Getafe terminó muy por encima de su rival y en el último minuto sentenció el primer triundo del equipo madrileño sobre el Barcelona en Liga. Albin aprovechó un inmenso regalo de la defensa azulgrana y marcó ante la desesperación del rival.
El Barcelona no ofreció ninguna solución y nunca funcionó en el campo. Sufrió una derrota fuera de casa que le dolerá porque fuera de su campo sólo ha ganado esta temporada al Levante. Todo un problema, vista la imagen ofrecida el Getafe.
