Kohlschreiber desmiente acusaciones de manipulación de partidos en ATP

BERLIN.- El tenista alemán Philipp Kohlschreiber negó rotundamente las acusaciones de que manipuló partidos para beneficiarse a través de apuestas.

"Me quedé mudo y se me paró el corazón. Es una calumnia", dijo al diario Bild de hoy el alemán ubicado en el puesto 32 del escalafón mundial, en reacción a un artículo de prensa que lo sindicó como perteneciente al "núcleo de una mafia de apuestas" en el tenis mundial integrada ante todo por jugadores de "Rusia, Italia y Argentina".

"Nunca manipulé ni perdí de forma intencionada. Lo juro por mi mano derecha, por la izquierda y el corazón", sostuvo Kohlschreiber.

El dominical Welt am Sonntag publicó ayer un amplio artículo en el que citaba sin dar la identidad a un "corredor de apuestas e íntimo conocedor del ambiente del tenis".

"Unos 30 profesionales son parte del núcleo de la mafia de las apuestas. Son siempre los mismos que apuestan. La mayoría es de Rusia, Italia y Argentina", sostuvo la fuente, y agregó: "También hay alemanes entre ellos, el peor es Philipp Kohlschreiber".

El periódico señala que Kohlschreiber figura en la "Watch List" de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), en la que están enumerados 140 partidos de los últimos cinco años -de julio de 2002 a septiembre de 2007- de los que existe la sospecha de que podrían haber sido manipulados.

Un total de 154 jugadores y once jugadoras se encuentran en la "lista negra" de la ATP, once veces es mencionado el italiano Filippo Volandri, nueve veces el argentino Martín Vasallo Argello, ocho el argentino Sergio Roitman y siete el también argentino Mariano Puerta, agrega el "Welt am Sonntag".

Las acusaciones se suman a las confesiones recientes de un tenista alemán no identificado a la emisora pública WDR de que tenía conocimiento de manipulaciones de partidos. Dijo que algunos profesionales cobraban a través de las apuestas sumas más elevadas que las que recibían por premios.

Respecto a Kohlschreiber figuran tres partidos perdidos de forma "sospechosa": contra el francés Jo-Wilfried Tsonga el 4 de octubre en Metz, en el que la bolsa de apuestas facturó 1,5 millones de euros (2,1 millones de dólares), así como dos cotejos que abandonó por lesión este año en cuartos de final de San Petersburgo contra Michael Youzhny y en s'Hertogenbosch contra Sergio Roitman.

En declaraciones que publica hoy Bild, Kohlschreiber afirma que en el encuentro con Youzhny estaba enfermo y tuvo que tomar antibióticos y en el duelo con Roitman tuvo problemas de hombro, por los que había consultado antes a un fisioterapeuta de la ATP.

"El partido con Tsonga lo perdí por 7-5, 6-7 y 3-6. Tendría que haber sido un tonto si hubiera querido perder por tan poco margen", se defendió.

El tenista, que se encuentra de vacaciones, ofreció su colaboración a las autoridades: "La ATP puede revisar todo lo mío, mis cuentas, mis historias clínicas, mi teléfono, mi computadora. Quiero limpiar mi nombre".

La Asociación Alemana de Tenis anunció que se pondrá en contacto con Kohlschreiber. Según palabras de su presidente Georg von Waldenfels, la entidad no ha tenido acceso a la lista confeccionada por un analista de apuestas de la ATP.Por otra parte, el Welt am Sonntag indica que el balneario polaco de Sopot es considerado la meca de los manipuladores de juegos. La ATP organiza desde 2001 el torneo en que las apuestas superan con creces los premios.

Allí, la casa de apuestas Betfair invalidó todas las apuestas del partido que Nikolay Davydenko, cuarto del ranking, perdió de forma inesperada, al retirarse lesionado, contra el argentino Martín Vasallo Argüello.

Pese a que perdió el primer set, pesquisas de la ATP revelaron que nueve personas habían apostado a Vasallo, 74 del ranking, cerca de un millón de euros (1,4 millones de dólares) a través de una cuenta rusa online y otros dos clientes de procedencia desconocida unos 3,7 millones de euros (5,3 millones de dólares). Davydenko negó las acusaciones y dijo que no se había sentido bien de salud.

El informante del dominical alemán acusó de complicidad a fisioterapeutas y especialistas en dobles, y dijo que abordaban a los tenistas en las fiestas de los torneos y en las salas de jugadores.