BOGOTÁ.- El seleccionador venezolano, Richard Páez, reconoció hoy que Colombia ganó bien por 1-0, aunque expresó su amargura por el hecho de perder en un cobro de tiro libre, cuando según él "el partido debió haber terminado empatado".
"Da amargura perder con un tiro libre, el séptimo o el octavo, y es que así se va ajustando el tirador, hasta que la mete", dijo Páez en una conferencia de prensa.
El estratega de Venezuela señaló que no estuvo de acuerdo con el desempeño del árbitro del compromiso, el chileno Rubén Selman, porque pitó "muchos tiros libres de distintos ángulos a (favor de) Colombia, y a nosotros no nos daban nada".
"Lo que pasa es que cuando las jugadas son repetitivas, como los tiros libres, entonces se puede hablar de desnivel para eso que llaman 'fair play' (juego limpio) que muchas veces no se cumple", dijo.
Páez indicó que "de todas maneras, salimos satisfechos con el esfuerzo, con las ganas de Venezuela".
"Indiscutiblemente no era un partido fácil y al final Colombia ganó por el esfuerzo, aunque para mí era un partido para el empate", expresó.
"Sin embargo, por la especialidad de un tiro libre (los colombianos) se llevan tres puntos y ya no tenemos nada más que decir,” enfatizó el seleccionador venezolano. Páez aseguró que Venezuela "hizo el máximo esfuerzo, fue un equipo ordenado, y no era fácil quitarle la pelota, pero Colombia hizo el máximo de su esfuerzo también, y (el seleccionador Jorge Luis) Pinto se la jugó completa, metió jugadores habilidosos".
El estratega venezolano reconoció que, como siempre, los partidos con Colombia son cerrados, y que el equipo de Pinto estaba "obligado" a ganar en Bogotá, "al igual cuando juguemos en Venezuela también será nuestra obligación ganarles".
"Ahora lo importante es que Colombia le saque los 3 puntos a Argentina", en el compromiso del próximo martes también en Bogotá (2.600 metros sobre el nivel del mar), señaló.
Venezuela, que suma tres puntos en las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Sudáfrica 2010, recibirá el próximo martes a Bolivia en San Cristóbal.