Tracy McGrady de los Rockets de Houston lanza contra los Nuggets de Denver para la victoria de su equipo en el Toyota Center, en Houston. Los Rockets ganaron a los Nuggets 109-81.
EFEHOUSTON.- No fue la mejor jornada para los líderes de división, al perder tres de los cuatro equipos que disputaron partidos en la competición de la NBA, con los Magic de Orlando como los únicos que lograron la victoria de visitantes.
Los Suns de Phoenix, Spurs de San Antonio y Jazz de Utah visitaron, respectivamente, a los Warriors de Golden State, Kings de Sacramento y Knicks de Nueva York, todos ellos equipos perdedores, pero los sorprendieron con un excelente juego de ataque que iba a ser la clave de sus victorias.
No fue el caso de los Magic, que llegaron al Rose Garden de Portland para confirmar que son algo más que equipo de un sólo jugador sino que tienen otros recursos ganadores, incluidos la defensa y la aportación de los reservas.
La combinación ganadora de los Magic está siendo posible gracias al trabajo del entrenador Stan Van Gundy que vio como el alero turco Hedo Turkoglu y Rashard Lewis aportaron 21 y 20 puntos, respectivamente.
Mientras que el pívot estrella Dwight Howard lograba sólo nueve tantos, pero aportaba 14 rebotes y los Magic vencían 85-74 a los Trail Blazers.
El equipo de Orlando, que el pasado sábado había anotado la mejor marca de la temporada con 120 puntos ante los Heat de Miami, esta vez jugó una gran defensa y dominó bajo los aros con 49 rebotes por 39 para los Trail Blazers.
Los Magic (13-3) se convirtieron en el primer equipo que esta temporada llegan a las 13 victorias para ser los líderes de la División Sureste y la segunda marca de la Conferencia Este, sólo superados por los Celtics de Boston (11-1) en el porcentaje ganador.
El ala-pívot LaMarcus Aldridge con 16 puntos fue el máximo encestador de los Trail Blazers (5-9), mientras que el alero Martell Webster aportó 13 tantos, pero su equipo perdió el quinto partido de los últimos seis disputados.
Jackson brilla por los Warriors
El escolta Stephen Jackson anotó 32 puntos, su mejor marca de la temporada, y el base Baron Davis aportó 28 tantos, con 10 asistencias y seis rebotes para que los Warriors venciese 129-114 a los Suns, que rompieron racha de ocho triunfos consecutivos.
Después de una gira triunfal fuera de su campo, donde comenzaron a conocer las victorias, los Warriors lograron la tercera consecutiva, pero sólo la segunda en su campo.
El escolta Monta Ellis aportó 15 puntos consecutivos en el cuarto periodo para romper el marcador en favor de los Warriors que han ganado seis de los últimos siete partidos disputados después de haber comenzado la temporada con marca de 0-6.
Ellis iba a convertirse en el factor sorpresa después de anotar 31 puntos con 14 de 23 tiros de campo, incluidos 7-10 en el cuarto periodo, y 3-5 desde la línea de personal, repartió cuatro asistencias y capturó tres rebotes.
Los Warriors con parcial de 45-37 en el primer cuarto, empataron la mejor marca para un periodo en la historia del equipo.
El base canadiense Steve Nash con 23 puntos y 13 asistencias encabezó el ataque de los Suns que tuvieron a siete jugadores en doble dígitos, pero no supieron controlar el balón.
Nash perdió ocho de las 20 pérdidas de balón de los Suns (11-3) por sólo 10 de los Warriors, un elemento que iba a ser clave en el desenlace final del partido.
El base esloveno Beno Udrih, que dejó a los Spurs antes de comenzar la temporada al ser traspasado a los Timberwolves de Minnesota y de inmediato a los Kings, surgió como el factor sorpresa al aportar 27 puntos, cinco asistencias y cuatro rebotes para ganar 112-99 a los Spurs, que rompieron racha de cinco triunfos seguidos.
Udrih, que también hizo una gran defensa individual contra Parker, encabezó una lista de seis jugadores que anotaron en doble dígitos y entre los que se encontró el alero Ron Artest al conseguir 20 tantos.
Esta vez, por los Spurs no hubo ningún líder que destacase y el alero Tim Duncan se quedo con sólo 15 puntos, mientras que el pívot argentino Fabricio Oberto lo apoyó con 13 tantos y Parker llegó a los 12.