MADRID.- La selección española no salió mal parada del sorteo de la Eurocopa 2008, celebrado hoy en Lucerna (Suiza), y el grupo D, en el que quedó encuadrada junto a Rusia, Suecia y Grecia fue calificado como "accesible" por el seleccionador, Luis Aragonés, aunque al fondo aparece un complicado cruce frente al "grupo de la muerte", que vuelve a reunir a Italia y Francia, a las que se suman Holanda y Rumania.
España, que por primera vez partía en el bombo 3, lejos de los cabezas de serie, conoce bien a todos sus rivales; se enfrentó a Rusia y Grecia en la última Eurocopa y superó a los suecos, hace dos semanas, en el Santiago Bernabéu. A los griegos, además, los derrotó en Salónica, en un amistoso en octubre.
Con esos precedentes, la mirada se dirige hacia el posible cruce de cuartos, una barrera maldita en la que podría aguardar Francia, como en el Mundial, o Italia, la actual campeona del mundo.
"Tengo un gran respeto por todas y pienso que es accesible. Pero hay que hacer todo en el campo. Me preocupaban los cruces y son difíciles y complicados. La concentración es fundamental. Desde fuera, puede parecer otra cosa, pero debemos respetar a los contrarios", declaró el seleccionador Luis Aragonés tras el sorteo.
"Sobre el papel, el grupo C es tremendamente difícil, pero vete a saber, igual la motivación de un equipo es distinta. Pero ahí están Francia e Italia que tienen el colmillo retorcido y ya saben lo que es ser campeones", añadió.
Esa sensación de que España debe ser campeona del grupo la comparte el holandés Guus Hiddink, ex entrenador del Real Madrid y Valencia y actual seleccionador ruso.
"España, ahora mismo, es un equipo con una plantilla muy poderosa y es uno de los favoritos del torneo. Tiene muy buena mentalidad, muy ligera y muy fresca. Lo que más me gusta, es su manera de jugar, muy atrevida y no como antes, pensando sólo a la defensiva", dijo.
El técnico sueco Lars Lagerback, también otorga el favoritismo a España. "No es un grupo fácil, pero podía ser peor. Creo que es un grupo muy igualado, pero si se atiende a los méritos, España está por delante del resto", declaró.
Otto Rehhagel, mientras, dijo "no estar presionado" por tener que defender el título ante españoles, rusos y suecos, pero destacó que Rusia los venció en Portugal 2004 y empataron ante España.
El grupo C, en cualquier caso, acaparó toda la atención del sorteo, sobre todo porque vuelve a reunir a Italia y Francia, protagonistas del último Mundial y que también repitieron enfrentamiento en la fase de clasificación.
Por eso, esta nueva reunión, que se producirá el próximo 17 de junio, en Zúrich, no hace feliz a ninguno de los implicados.
"Me voy sereno; en la vida son otras las preocupaciones. Dependerá de nosotros hacer fácil o difícil ciertos partidos. Esperábamos tener más suerte, pero bueno... va bien así", comentó el seleccionador italiano Roberto Donadoni.
Donadoni confesó que tenía el presentimiento de que "iba a tocar un grupo duro": "Ahora es para nosotros el enésimo desafío que deberemos afrontar con serenidad".
Raymond Doménech, seleccionador francés, tampoco se mostró eufórico. "No estoy particularmente feliz de volver a enfrentarme a Italia, contra la que ya jugamos en la fase de clasificación. Es, además, un grupo difícil, Holanda es siempre un rival complicado y Rumania quedó por delante de ellos", dijo.
Del resto, Portugal, actual subcampeona, es favorita en el grupo A, pese a que el brasileño Luiz Felipe Scolari no haga caso a los pronósticos. "Si alguno se proclama favorito, puede cometer un error y hasta caer del caballo en la fase clasificatoria", dijo.
La gran beneficiada del sorteo, en principio, es Alemania. Ni la selección polaca de Leo Beenhakker, ni la sorprendente Croacia que eliminó a Inglaterra, ni mucho menos Austria, deberían complicarle el pase a cuartos en el grupo B.
Así lo reconoció el seleccionador Joachim Löw. "En el C, están los punteros de Europa, los restantes son más equilibrados", afirmó.
No obstante, Löw advirtió contra las confianzas. Recordó que Croacia eliminó a Inglaterra, dijo que Polonia es un "conocido" del pasado Mundial 2006 y destacó que tener jugar con el anfitrión siempre "es un plato fuerte".